El sector turístico de Cuba teme por la decisión del presidente electo Donald Trump de nombrar al senador Marco Rubio como secretario de Estado de Estados Unidos por ser uno de los mayores críticos del régimen cubano.
Recientemente, Rubio publicó en sus redes sociales que “las prioridades de la dictadura en Cuba son claras: la industria del turismo es más importante que las necesidades básicas del pueblo, que recientemente está sufriendo por la falta de agua y electricidad”, esto refiriéndose a un artículo donde destacaban que el gobierno cubano “seguirá construyendo hoteles a pesar del descenso del turismo como estrategia a largo plazo”, según AdnCuba.
Trump al anunciar en sus redes sociales el nombramiento de Rubio destacó que era el primer latino en ese cargo en la historia del gobierno de Estados Unidos, y señaló que era “un líder altamente respetado y una voz muy poderosa por la libertad”.
Y agregó que Rubio “será un fuerte defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”.
Rubio proviene de una familia de inmigrantes cubanos y ha sido defensor del cambio del régimen cubano, pues considera que representa una amenaza para la estabilidad del pueblo cubano y de la región.
Algunos medios cubanos señalan a Rubio como “un halcón extremista, anticomunista y anticubano”, y le señalan por diseñar 243 sanciones económicas.
Como lo informó REPORTUR.mx, el ministro de Turismo cubano, Juan Carlos García Granda, señaló en su más reciente visita a Moscú que algunos inversionistas rusos estarían interesados en construir y también en gestionar hoteles en la Isla. (Cuba avisa que transferirá a rusos la gestión de algunos hoteles).
“Creo que estamos muy cerca del hecho de que los primeros hoteles construidos por empresarios rusos aparezcan en Cuba. Además, varios hoteles existentes podrían ser transferidos a la gestión de compañías de viajes de Rusia”, dijo en su momento el ministro.
Sería inteligente no contar a partir de ahora a los cubanos residentes en Los EE.UU. en las estadísticas del turismo que visita a Cuba
El problema no es Trump ni Rubio. Es una mala gestión de las inversiones. Tienen miles de habitaciones fuera de servicio por falta de mantenimiento y otras miles por falta de huéspedes. El turismo no es solo construir hoteles. Como no se invierte en agricultura las ofertas de alimentos en los hoteles son muy limitadas. La situación fuera de los hoteles no propicia que los visitantes regresen con calles y carreteras en mal estado y pocos lugares bien cuidados, entre otras cosas. Los burócratas son los que arruinaron el turismo, que lejos de ser locomotora de la economía se convirtió en su lastre. Mataron la gallina de los huevos de oro.