La aerolínea JetBlue ya prepara su “plan B” en caso de que no se revoque la decisión judicial que bloqueó la adquisición de Spirit Airlines, así lo ha indicado la nueva CEO de la compañía Joanna Geraghty, quien se ha mostrado poco optimista con el desenlace final que pueda tener el proceso de fusión.
Al anunciar sus resultados del último trimestre, Geraghty indicó que “esperamos que el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito se dé cuenta de que la decisión se tomó erróneamente y sigamos por el camino con la adquisición de Spirit”.
«El espíritu era acelerar nuestro crecimiento orgánico», dijo, usando el tiempo pasado, en respuesta a una pregunta de un analista financiero. «Más JetBlue a más lugares, más gente. Todavía tenemos la intención de hacerlo. Lo haremos de forma orgánica. Seguramente será un poco más lento».
Para 2023, JetBlue informó una pérdida neta de 310 millones de dólares, con una pérdida operativa antes de impuestos del 3,5%. Sus desafíos se aceleraron en el cuarto trimestre, y la aerolínea sufrió una pérdida neta de 104 millones de dólares sobre una pérdida operativa antes de impuestos del 4,7%.
Según el plan Spirit-free, JetBlue buscaría revertir sus pérdidas controlando los costos, reenfocándose en los mercados principales de Nueva York y Boston y desarrollando nuevas iniciativas de ingresos.
Algunas medidas que se deben tomar hacia esa estrategia ya están avanzando. La aerolínea dijo el martes que llegó a un acuerdo con Airbus para posponer hasta 2028 la entrega de casi 50 aviones, valorada en aproximadamente 2.500 millones de dólares.
Menos entregas permitirán a JetBlue desacelerar el crecimiento mientras recalibra su red. Para este año, JetBlue proyecta volar con una capacidad ligeramente menor que en 2023.
La semana pasada, JetBlue también lanzó paquetes de exclusión voluntaria para los empleados, principalmente aquellos que trabajan en centros de atención al cliente.
JetBlue también planea emprender 15 iniciativas de ingresos este año, que se espera que produzcan 300 millones de dólares en ingresos incrementales, incluidos aproximadamente 200 millones de dólares de ingresos auxiliares. Una de esas iniciativas, que comenzará en los próximos meses, será el lanzamiento de la selección de asientos pagos para asientos económicos bien ubicados.
Otros elementos del plan de ingresos: reasignar agresivamente aviones de rutas de bajo rendimiento a mercados clave de ocio premium y ampliar la presencia de JetBlue en las agencias de viajes en línea.