Tras la pandemia, hoteleros de Miami dispararon salarios por encima de la inflación con el objetivo de atraer a trabajadores, pero muchos calificados no han vuelto como ha sucedido en México y Dominicana, entre otros destinos turísticos, y la plantilla creció con nuevos inmigrantes de poca calificación, advierten a REPORTUR.us desde las agencias de viajes locales.
“La gran cantidad de inmigrantes, los cuales no todos son de un nivel profesional, son la nueva mano de obra barata disponible”, comenta un referente basado en Miami.
En general, los jóvenes calificados desean una visión distinta a la que tenían sus padres. Ahora exigen flexibilidad, equilibro de vida y opciones. Por eso, muchos con estudios desean otros horizontes.
La actual situación tiene un arrastre de meses. En mayo, la Asociación Estadounidense de Hoteles y Alojamiento (AHLA) indicó que el 82 % de los encuestados manifestaron que experimentan escasez de personal y el 26 % tiene una escasez grave. Por eso, comenzaron a tomar inmigrantes recién llegados.
“Muchos trabajadores no están calificados para el turismo y son los hoteleros y restaurantes quienes los contratan. El servicio y la calidad caen y eso pone en jaque a los dueños”, añade otro líder turístico.
La situación fue crítica el año pasado tras la apertura de destinos. Como reveló REPORTUR.us, había más de un millón de puestos vacantes en ocio y hostelería (USA: crean compañía para cubrir escasez de personal en hoteles).