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United se ha aliado con Boeing y la NASA con el fin de realizar pruebas en vuelo para evaluar cuáles pueden ser los efectos del combustible de aviación sostenible (SAF) en las estelas de vapor de los aviones y las emisiones, así como formas innovadoras de reducir el impacto climático del SAF.
El segundo Eco Demonstrator Explorer de Boeing, un avión modelo 737-10 con motores LEAP-1B que será operado por United Airlines, volará usando dos tanques de combustible separados, uno que contiene 100% SAF y otro con combustible convencional, y alternará entre fuentes de combustible durante su ejecución de prueba.
El Laboratorio de Ciencias Aerotransportadas DC-8 de la NASA despegará justo detrás del avión para medir las emisiones y las estelas de hielo a medida que la aeronave utiliza cada tipo de combustible.
Asimismo, los satélites de la NASA capturarán imágenes en tiempo real de las estelas de vapor (rastros de vapor de agua condensado producidos por aviones a gran altura).
Los investigadores buscan recopilar información para comprender mejor cómo se combinan los combustibles avanzados, los diseños de motores y otras tecnologías para ayudar a reducir los efectos del calentamiento atmosférico.
Este esfuerzo representa la última fase de una asociación de varios años establecida entre la NASA y Boeing que tiene como objetivo analizar las formas en que el uso de SAF puede reducir las emisiones nocivas y potencialmente proporcionar otros beneficios ambientales, recoge Travel Pulse.
Las aerolíneas estadounidenses han comunicado la inversión en combustible sostenible (SAF) con emisiones netas cero para 2050. Sin embargo, los ambientalistas consideran que el programa fiscal que actualmente se plantea, impacta en las emisiones de gases de efecto invernadero por los cambios del uso de la tierra que proceden del cultivo de maíz y soja para producir SAF a base de etanol, como recoge REPORTUR.us (USA: aerolíneas se enfrentan con ecologistas por el combustible SAF).
