Estados Unidos ha registrado una mini crisis en la ocupación hotelera en las últimas ocho semanas, pues ya los llamados viajes «desquite» luego de la pandemia dejaron de ser tan fuertes dentro del país comparados con 2022 en el mismo periodo, además con un panorama igualmente bajo para el otoño, ya que los estadounidenses están prefiriendo los destinos europeos.
De acuerdo con datos de Costar STR, en la semana del festivo del día del trabajo la ocupación hotelera disminuyó 1,2% comparado con el año anterior con un promedio de 60,3%. No obstante, comparado con la misma semana de 2019, la diferencia solamente fue de un punto porcentual.
En cuanto a la tarifa promedio los hoteles la aumentaron en 1,8% a US$151, pero al disminuir la ocupación no les fue suficiente para aumentar en ingresos por habitación disponible, bajando 0,1% con respecto a 2022.
Así mismo, las ganancias de hoteleras cayeron en las últimas cuatro semanas a 2% comparado con el mismo periodo de 2022. Esta mini-crisis al parecer es por el cambio de huéspedes, ya que los viajeros de ocio han disminuido, aunque los de negocios han aumentado, pero están favorecidos en tarifas.
La demanda de grupos para los hoteles de lujo bajó 3% en comparación con la misma semana del año pasado, pero aumentó un 5,9% en comparación con la semana anterior, lo que esperan sea una demanda creciente en este segmento de mercado de grupos.
Como lo informó REPORTUR.us, claramente se auguró este comportamiento de los estadounidenses prefiriendo los destinos europeos para el verano, por lo que se publicaron los 10 destinos preferidos para viajar a ese continente, un estudio realizado por la aseguradora Allianz Partners y Allianz Global Assistance, donde revelaba que preferían a Londres, relegaban a Barcelona y agregaban a Milán dentro de este top 10 de destinos. (Ranking – El top 10 para viajeros de USA de destinos de Europa).