A poco de fin de año el sector hotelero de Estados Unidos mira con preocupación el futuro próximo ya que los precios al consumidor de hoteles, moteles y otros negocios de alojamientos cayeron casi un 5% de acuerdo con el último informe de inflación del gobierno, señal de que la demanda de viajes disminuye desde el verano.
Pero la inquietud crece aún más porque las tarifas aéreas también cayeron en un 0,6% en los últimos meses. Según el Diariony, la disminución de precios se produce en un año en el que la industria de viajes tuvo un aumento de ventas después de un par de años difíciles debido a la pandemia del COVID.
De acuerdo con CNBC, JetBlue dijo el martes que la fuerte demanda de último minuto que anticipó para diciembre en su perspectiva financiera anterior se ha materializado por debajo de las expectativas.
Como reveló REPORTUR.us, la proyección de la economía en Estados Unidos no es tan buena, y compañías como United ha encendido las alarmas al declarar que ya han detectado una demanda estancada, lo que puede indicar un “comportamiento prerrecesivo” para 2023.
Así lo explicó a CNBC Scott Kirby, CEO de United, quien considera que se podría producir una «leve recesión inducida por la Fed», aunque para este año tienen proyectado todavía un resultado optimista.
El panorama económico estadounidense se vuelve sombrío, como lo vienen calificando los expertos de Wall Street, pues están a la espera de las acciones que la Reserva Federal tome para finales de este año (United prende alarmas: detecta ya demanda estancada ‘pre-recesiva’)