El hotelero más grande que ha dado el negocio de los resorts ha dejado varias herencias de un calado mayor del habitualmente reconocido, y que trascienden a su proyecto empresarial para haber elevado desde cinco aspectos a las ciudadanías a las que estuvo más vinculado, según analiza ‘Desarrollo‘.
Gabriel Escarrer Juliá (1935-2014), pionero turístico de Cuba, luchó durante su vida para dignificar la sociedad mediante mayor ética entre las elites, de igual modo que se constituyó en el principal defensor y padre del turismo como la gran industria estratégica en diferentes lugares del mundo.
Junto a estos dos cometidos, el impulsor de Meliá también fue determinante en la internacionalización española de la gran empresa, al tiempo que ejerció un destacado rol diplomático con los países más olvidados, y a que su pasión arquitectónica se tradujo en legar una sucesión de iconos que embellecieron múltiples destinos.
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Las 5 herencias que deja un solo histórico hotelero para elevar a las ciudadanías