Si se creía que en aviación ya se había visto todo con el despegue de las low cost, primero en el corto radio y ahora en el largo radio, un nuevo modelo, el de las ultra low cost, está alumbrándose con visos, desde este 2018, de provocar otra revolución aérea y alterar al ecosistema actual de la industria, como desgrana esta sección Fin de semana de análisis en REPORTUR.
Hay varios proyectos actualmente volando en este nicho, el de la islandesa Wow, el de las latinas Viva, Flybondi y Jetsmart, las estadounidenses Allegiant Spirit, y Frontier, y el de la canadiense Flair, mientras para este año se espera el despegue de Swoop (impulsada por Westjet), el de la letona Primera, y el de la canadiense Jetlines.
Hace 40 años en Estados Unidos el nacimiento de Southwest transformó la industria aérea mundial con el nacimiento del concepto del low cost, que una década después llegó a Europa con Ryanair, y creció en Estados Unidos con la neoyorkina Jetblue, con un modelo que era el más innovador hasta la irrupción hace unos años de las denominadas ULLC (Ultra Low Cost Carriers).
Estas también se originaron en Estados Unidos con el alumbramiento hace unos años de Spirit y Frontier, que se diferenciaron de las low cost en que sus precios eran aún más bajos gracias a operar en aeropuertos secundarios, la estandarización de los asientos, y la venta solo a través de su web en lugar de agencias, renunciando a los códigos compartidos.
Algunas de las low cost actuales comenzaron con este modelo, como por ejemplo Ryanair, aunque poco a poco fueron virando hacia una estrategia más cercana a las aerolíneas tradicionales, siguiendo lo que impulsaron otras como Vueling o Easyjet, lo que está permitiando abrir un nicho que está triunfando en Estados Unidos.
Latinoamérica se ha adelantado a Europa en el despegue de este nicho, con el proyecto sobre todo del Grupo Viva, operando en México y Colombia y propiedad de los fundadores de Ryanair y del grupo IAMSA, mientras en Chile el fondo Indigo, propeitario también de Frontier, Volaris y Wizz Air, ha impulsado JetSmart.
En Canadá se espera el lanzamiento de Jetlines, Flair y Swoop, mientras en Europa la expectación se centra en la letona Primera Air, que volará entre Reino Unido y Nueva York, así como a Málaga, siguiendo lo que hizo la islandesa Wow Air, que también vuela a Estados Unidos desde el norte de Europa.
Así, Europa está siendo pionera en el largo radio de bajo coste, con los proyectos de Norwegian, Level, Joon y Eurowings, donde los grupos de las tres últimas –IAG, Air France y Lufthansa– han tratado de evitar el error histórico que les supuso en su momento despreciar a las low cost, que ahora se ven amenazadas por las ultra low cost, que ya están afectando a las aerolíneas de bajo coste clásicas como Southwest en EEUU.
Impulso al largo radio en aviones de un pasillo
El impulso a vuelos de largo radio con aviones de un solo pasillo como el A321LR de Airbus amenaza con convertirse también en un punto de inflexión en la industria aérea, pues hasta ahora las conexiones aéreas más largas habían estado reservadas a las aeronaves de doble pasillo con la excepción del Boeing 757. Level, una low cost de largo radio, contempla sumar este aparato a su flota,, mientras Norwegian tiene firmada la compra de 30 aviones de este modelo al fabricante europeo, con la intención de operar los vuelos transoceánicos a partir de 2019. Otra aerolínea que apuesta por este modelo es la letona Primera Air, tratando de maximizar las ventajas del menor consumo de combustible de estas aeronaves. También la canadiense Air Transat se suma a planear el año que viene sus primeros vuelos con este modelo.
Ryanair no tiene comparación a ninguna en EEUU. Se diferencia, cualquier cliente se da cuenta de quien vino realmente a revolucionar la aviación. Spirit es muy caro. Jetblue demasiado costoso.