Algunas de las medidas encaminadas a proteger al usuario del transporte aéreo han fructificado, como el que los viajeros pagarán un máximo de 30.000 pesos en lugar de 200.000 por cambiar el nombre con el que inicialmente se compró el tiquete aéreo, y el 10 por ciento de la tarifa que paga el adulto que lleva a un niño menor de 2 años en un vuelo internacional, anuncia El Tiempo.
A la fecha, es el viajero quien asume una penalidad promedio de 200.000 pesos cuando se ve en la necesidad de ceder su tiquete a otra persona. Ahora, con los techos impuestos por la Aeronáutica Civil, como parte de los ajustes al reglamento aeronáutico del país, el asunto cambió.
En el caso del cobro por un niño menor, normalmente el pasajero adulto estaba pagando el 10 por ciento de la tarifa plena. “Para los vuelos nacionales, el transporte de menores de dos años se mantiene sin costo”, aclaró la Aerocivil.
Durante la presentación de las nuevas medidas, la autoridad aérea recomendó a las aerolíneas para que informen de manera veraz, precisa, clara, completa y explícita al pasajero todas las condiciones de la reserva y compra del tiquete como son: tarifas, restricciones, derecho al retracto y desistimiento, reembolso en caso de desistir sin perjuicio de las deducciones a que haya lugar, cambios que afecten el vuelo por los medios más efectivos (24 horas antes del vuelo) y la vigencia del tiquete, entre otros, son los temas que el pasajero tiene derecho a conocer oportunamente.
Recién, publicamos que si lo que argumentan las aerolíneas es cierto, el destino del sector aeronáutico en Colombia está en manos de los legisladores, porque hay cinco proyectos de ley que debe aprobar el Congreso: Una que promueve la eliminación de multas a quienes cambian las fechas de viajes; dos que buscan transferir funciones de la Aeronáutica Civil a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC); una más que se las pasa a la Superintendencia de Transporte y otra que modifica el régimen laboral de los pilotos.