Iberia ha explicado a la comunidad de inversores, a través del folleto del programa de bonos registrado en Irlanda, que espera aligerar los equipos de sus distintas divisiones en 5.471 personas, incluidas las bajas previstas en el acuerdo de mediación entre la compañía y los sindicatos, de marzo de 2013, y el ERE voluntario con un límite de 1.427 empleados, según reveló el periódico español Cinco Días.
Rozando los 17.000 empleados al cierre de 2014, tiene su reestructuración ejecutada a un nivel del 70% y debería bajar al entorno de los 15.500, con lo que habrá recortado un 35% en 2020 el coste de plantilla (aún superior a los 1.000 millones de euros) respecto al ejercicio 2012, cuando arrancó la reconversión del grupo. En 2016 el ajuste del gasto ya habrá alcanzado un 25% a igual producción.
Además, Iberia tiene presupuestado un recorte de costes del 10% en combustible derivado de la renovación de su flota de aquí a 2020. Este ahorro superará los 100 millones de euros, que se suman a los 350 millones en que habrá recortado el gasto de personal tras la reestructuración de la compañía.
En este contexto, y tras los fuertes ajustes de personal y operaciones acometido a finales de 2012, la compañía busca una bajada de costes operativos que podría superar los 500 millones anuales –a perímetro constante– antes de que concluya 2020, lo que representa una reducción de alrededor del 12,5% respecto a una factura que supera los 4.300 millones (5.500 millones en 2008) actualmente por costes de personal, combustible, alquiler de flota o el pago de tasas, entre otros. Los ingresos, por su parte, son de 4.267 millones (el 76% por el transporte de pasajeros).
La aerolínea que preside Luis Gallego espera que, a la vuelta de cinco años, el 62% de los asientos ofertados en rutas de larga distancia correspondan a la nueva flota, frente al 23% actual. Iberia opera el largo radio con 33 unidades entre Airbus 330 (ocho aparatos) y 340 (25 aviones), y espera otros ocho A330200 más entre diciembre de este año y noviembre de 2016 (1.480 millones de dólares a precio de catálogo).
Además, están por llegar otros ocho aparatos A350-900 (2.361 millones de dólares). El objetivo es ir reemplazando los modelos A340 y el ahorro en combustible derivado de estas incorporaciones superará los 100 millones, según estimaciones internas, sobre un gasto que en 2014 fue de 1.156 millones. Esta cifra representa el 26% de los costes operativos totales.