La familia Santo Domingo se encuentra muy cerca ya a través de su fondo Terranum de firmar la compra de Decameron a Lucio García, por lo que se convertirían en otro ejemplo más de millonarios colombianos que deciden invertir su fortuna en el negocio hotelero.
Los anteriores propietarios de Avianca están a punto de sumarse así a otros grandes ricos del país como Luis Carlos Sarmiento, que es el dueño de Hoteles Estelar, una de las principales cadenas y que está gerenciada por Miguel Díez, así como Jaime Gilinski, que ultima quedarse los hoteles en Colombia de Pierre Falcone.
Gilinski, muy activo en los últimos tiempos con grandes operaciones, siguió así la senda de otro banquero a la hora de apostar por el negocio hotelero, como es el caso de Sarmiento, aunque el de Cali ha preferido centrarse en varios establecimientos emblemáticos.
Las grandes fortunas turísticas del país, como son Jean Claude Bessudo y Germán Efromovich, también están intentando desarrollar cadenas hoteleras propias, aunque con más dificultades de las que esperaban, como también ha ocurrido a otros billionarios del planeta como Bill Gates, Carlos Slim, o el dueño de las tiendas Zara, el español Amancio Ortega.
Estos tres últimos son las tres mayores fortunas del mundo, según Forbes, y en todos ellos coincide que la hotelería ha sido el negocio en el que más problemas han tenido, y donde quienes más lejos han llegado han sido los que solo se han dedicado a ello, como es el caso de Lucio García, a punto de dejar la obra de su vida, Decameron, la mayor cadena vacacional de Colombia.