En el 2017, la cadena de hoteles Wyndham tendrá al menos 55 propiedades de diferentes marcas en Colombia: a las que ya posee en el país, se sumarán 28 Super 8, 15 Days Inn y nueve del sello Ramada, que desde hace un año tiene presencia en el mercado local.
Así lo anunció a Portafolio el presidente de Ramada en Colombia, Emmanuel Jean, quien lidera esta expansión y subraya que la misma le significará una inyección de al menos 540.000 millones de pesos al sector hotelero nacional y una ampliación de la oferta en 4.560 habitaciones.
“Latinoamérica es la locomotora para el crecimiento de Wyndham y, en esta región, Colombia es el segundo país, después de Brasil, donde más estamos invirtiendo”, señaló.
Aunque la marca Days Inn llegará en febrero del 2014 al país (ya que comenzará a operar tres propiedades ubicadas en Girardot, Ibagué y Los Llanos), la apuesta más agresiva se hará para conquistar el segmento de los hoteles de carretera, donde, de acuerdo con Jean, reina la parahotelería.
Así las cosas, la cadena construirá 40 propiedades de las marcas Days Inn (12) y Super 8 (28) en lugares estratégicos como nuevas carreteras, áreas cercanas a los puertos, las zonas francas y fuera de ciudades intermedias y terciarias del país.
Para materializar este plan, Wyndham firmó una alianza con una compañía de distribución de combustible, gracias a la cual podrá anexar sus hoteles a las estaciones de gasolina de su socio.
De acuerdo con Jean, las construcciones planteadas tendrán 80 habitaciones cada una y costarán un total de 320.000 millones de pesos (el valor promedio es de 8.000 millones cada una).
“El año entrante tendremos los primeros 10, son construcciones muy rápidas, que toman entre 6 y 7 meses. Son modelos prefabricados en Colombia y nosotros armamos la estructura”, explicó el directivo.
Con este proyecto, la empresa le apunta a que el 80 por ciento de sus huéspedes sean transportadores y que el 20 por ciento restante corresponda a turistas. El valor de alojarse una noche será de 40.000 pesos, por los cuales los visitantes tendrán habitaciones con aire acondicionado e instalaciones de primer nivel. “Tendremos que adaptar las marcas a Colombia, ya que si se hace un hotel muy lindo, muy ‘gringo’, la gente se asusta porque piensa que es caro”, indicó Jean. “Aquí el negocio está en el volumen”, agregó.
Según sus proyecciones, los hoteles de carretera permitirán que la compañía diversifique sus ingresos; tanto así, que consideran que las ciudades intermedias y terciarias pasarán a contribuir con el 70 por ciento de las ventas.
En un segmento superior, la compañía trabaja en las aperturas que el sello Ramada hará en Cúcuta y Bogotá entre enero y marzo del 2014, a las que se suma la construcción de otros 7 hoteles de la marca en ciudades como Barranquilla, Cartagena, Rioacha, Santa Marta, Apartadó, Yopal y Medellín, por 220.000 millones de pesos, una apuesta que sumará 1.060 habitaciones a su oferta.
La empresa calcula que, en general, tendrá una ocupación que ronde en torno al 55 por ciento, cifra que es el promedio de sus marcas en el mundo.