El presupuesto de la Aerocivil para 2014 será de $633 mil millones. La inversión total del sector privado en los aeropuertos concesionados es de $2,8 billones. El Dorado requerirá de recursos adicionales.
Las limitaciones de la infraestructura aeroportuaria son un freno al desarrollo económico de un país. Esa fue la lectura que hizo el Gobierno para entregar en concesión la operación de los aeropuertos Rafael Núñez de Cartagena, Ernesto Cortissoz de Barranquilla y Alfonso Bonilla Aragón de Cali, luego de 50 años de operación en manos de la Aeronáutica Civil, pero no fue suficiente.
El proceso, aunque con algunos errores, abrió el camino para que la Aerocivil concesionara la construcción de la segunda pista de El Dorado, con miras a desarrollar un plan maestro que le permitiera a la capital del país contar con un aeropuerto moderno que sirviera de herramienta para dinamizar la economía del país.
Luego de muchos análisis decidió entregar El Dorado al sector privado y de esta forma facilitar la construcción de un aeropuerto de vanguardia, a la altura de los países desarrollados.
Esta buena noticia estuvo acompañada de otra mejor: el crecimiento desbordado de pasajeros y de carga, que llevó a Bogotá a movilizar cerca de 22 millones de viajeros, lo que sin duda se convierte en un reto mayor, ya que existen debilidades que deben atenderse de inmediato para que el país no sufra de limitaciones como las viven otros aeropuertos del país, explicó Juan Pulido, gerente del concesionario Opaín, que opera El Dorado.
Para ello la Aerocivil puso en marcha un programa para entregar en concesión 17 de los 74 aeropuertos ciudades capitales, en los cuales se harán inversiones por $2,8 billones en el cuatrienio.
Las necesidades en materia aeroportuaria ya están en manos de Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), quien tiene claro lo que requiere el país y por ello abrió el proceso para entregar en concesión el aeropuerto de Barranquilla, el cual estuvo en manos del sector privado, pero el desarrollo de la terminal no fue como se pensó, según informa El Espectador.
“La idea es poder hacer inversiones por $250.000 millones en este terminal, con lo cual se buscará que se vuelva un eje de desarrollo para la ciudad, no sólo en pasajeros y carga, sino en servicios aeroportuarios”, recalcó.