El turismo de convenciones o de reuniones, uno de los segmentos con mayor potencial de desarrollo en ese sector, ofrece a Norte de Santander la mejor oportunidad para dinamizar su economía con la construcción de un centro de convenciones en Cúcuta.
Un proyecto de esta magnitud permite a la ciudad cambiar su vocación comercial y romper la dependencia de Venezuela con el avance del turismo en grupos específicos para que la ciudad tenga una demanda permanente durante todo el año.
El éxito del centro de convenciones es traer diferentes eventos a Cúcuta para que su entorno económico se mueva con el gasto de los turistas nacionales. Se calcula que una persona puede gastar entre 600 y 700 dólares en dos días, tiempo promedio de un congreso.
“Al traer un evento de 1.000 personas, se generan 700.000 dólares de ingreso en un fin de semana, unos $1.323 millones. Esto dinamiza la economía, mejora la oferta laboral y crea nuevos servicios”, afirma el gerente del Observatorio Económico de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Carlos Gamboa Sus.
Además de ofrecer más oportunidades de empleo e ingresos, el centro de convenciones ayuda a transformar la infraestructura hotelera, estimular la creación de agencias de viajes y desarrollar restaurantes con variada gastronomía.
El turismo de convenciones está concentrado en pocas ciudades del país. De ahí la importancia de construir un salón con capacidad para 2.000 personas, con el fin de recibir todo tipo de eventos, desde congresos hasta conciertos, según recoge La Opinión.