Con la entrada de las nuevas cadenas de hoteles a Colombia, los hoteleros tradicionales han vivido una verdadera pesadilla para encontrar nuevo talento con experiencia. La mayor dificultad que han encontrado es la consecución de personal para cargos como botones y recepcionistas. Unos puestos que exigen tener como carrera la hotelería y hablar inglés como segundo idioma. Pero el salario que ofrece el mercado no corresponde al perfil, lo que lo hace más difícil.
Aunque el promedio de empleados que se retiran de los hoteles tradicionales ha bajado en los últimos meses, el costo de conseguir nuevos trabajadores es muy alto por el tiempo que se requiere para el entrenamiento del nuevo personal, sobre todo en cargos como la fuerza de ventas seguido de botones y recepcionistas.
Las ofertas más frecuentes para el retiro del personal son: salarios más altos, mejores cargos y más prebendas. Estos nuevos empleadores han entrado al mercado con expectativa altas en tarifas que luego deben bajar al punto de revisar su presupuesto para corregir los costos de operación y la primera medida es prescindir de los servicios de los empleados. Al final el empleado es el menos beneficiado en este mercado, motivo por el cual en el último año muchos han preferido no arriesgarse con nuevas ofertas de empleo.