Una fuerte tormenta eléctrica afectó la operación aeroportuaria en el aeropuerto Jorge Newbery de Buenos Aires provocando que más de 50 vuelos resultaran afectados. En total, once vuelos fueron desviados a Ezeiza, 22 fueron demorados y 10 fueron directamente cancelados hasta la media tarde, cuando de a poco comenzó a mejorar el tiempo.
De acuerdo con las normas de seguridad implementadas desde hace varios años en los aeropuertos argentinos, cuando hay actividad eléctrica sobre la zona de la estación aérea se suspende toda actividad de rampa, por lo que no hay atención de aeronaves, ni retiro o carga de equipajes, por lo que los vuelos no pueden despegar, mientras que los que llegan deben permanecer en pista con sus pasajeros a bordo hasta que cese el alerta.
Las complicaciones comenzaron a partir de las 14.30 y se extendieron hasta pasadas las 16.30, ya que, si bien por momentos la actividad eléctrica cesaba, posteriormente se reiteraba con intermitencias, lo que no hacía posible la normalización de los servicios. (Caos en Aeroparque y Ezeiza por cientos de vuelos cancelados por rayos y tormentas)