La brecha cambiaria impulsa el turismo regional y cada vez es más notable el ingreso de turistas regionales. En ese sentido, la Patagonia se ha vuelto sumamente atractiva por la variedad de destinos, actividades y paisajes. Una región ya consolidada que se viuelve sumamente tentadora ante la conveniencia de quien viene con moneda que no sea el peso argentino.
Esto ya repercute en los precios de esa plaza que en ciudades muy posicionadas como San Carlos de Bariloche o San Martín de los Andes hay subas de tarifas que exceden la inflación, con aumentos interanuales al 200% tanto en hotelería como en servicios terrestres y excursiones. (Bariloche: se cuadruplica el valor del pase al Cerro Catedral en un año)
Tan grande es el «boom» por la Patagonia que muchas agencias ya tienen agotados los paquetes para las vacaciones de invierno y sólo cuentan con disponibilidad a partir de septiembre. Los precios van desde los u$s 500 para ir desde Buenos Aires al Calafate con tres noches de alojamiento y el pasaje aéreo; US$ 1.000 con seis noches de alojamiento más el aéreo en Ushuaia y Calafate (tres noches en cada destino) o US$ 500 por una semana en Bariloche, aunque el mismo puede variar dependiendo del hotel seleccionado o los paseos que se quieran agregar.
En el caso de Uruguay el aluvión de turistas es tal que Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche, dijo que están realizando gestiones con una línea aérea local para ver si logran concretar un vuelo directo de Montevideo hacia Bariloche.