Anfitriones de Airbnb se quejan de la baja en consultas y reservas en Buenos Aires en un momento en que que supuestamente la ciudad capital recibe cifras significativas de turistas regionales e internacionales. Otros puntos del país, como Córdoba capital expresan la misma caída. (Airbnb ofrece tours, enoja a hoteles y cobra hasta 20% al anfitrión)
«El año pasado no paré. Este año, muy poco movimiento. Además de la alta competencia…¿habrá miedo por la situación política?» se preguntan en foros de anfitriones.
La mayoría de usuarios coincidían en que no ha sido un buen verano y que lo que va del año va en caída respecto a 2022.
Según lo que relatan los anfitriones hay cada vez menos antelación y previsión en las estadías; aparecen mayormente reservas inmediatas y ayudan las promociones para impulsar la ocupación.
«Hay muchos factores a considerar, precio ubicación, comodidades entre otros, son determinantes. Hoy te puede costar alquilar una casa en la costa, las sierras o en barrios periféricos. Pero en el centro, Recoleta, Palermo con los chilenos y uruguayos viniendo de compras hay un nicho cautivo», aseguraba una anfitriona con más de cuatro años en la plataforma.
Otros consideran que la oferta excede la demanda, que el usuario de estas plataformas busca constantemente buen precio y la diversidad de alojamientos hoy en la ciudad de Buenos Aires cambia la expectativa del anfitrión que hace algunos años se encontraba con la llegada de huéspedes con la novedad de poder alquilar en esta plataforma numerosos inmuebles y distintas experiencias.