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A pocas semanas del inicio de la temporada de verano en Argentina, los precios de los alojamientos sufrieron un incremento de más del doble, en promedio, en relación a la temporada pasada. Sin Previaje, con el dólar disparado y una inflación incontrolada, viajar dentro del país será mucho más costoso en el verano.
En la provincia de Córdoba, uno de los destinos de montaña elegido por estar en el centro de Argentina y permitir conectar con otros puntos de interés, estimas que el incremento será en promedio de un 95%.
Así, una noche para dos personas en Villa Carlos Paz, en un hotel cuatro estrellas ronda los U$S100 para el mes de enero, mientras que el mismo alojamiento en enero del 2022 tenía un costo de U$S 60. En tanto, en un hotel de dos estrellas en la misma localidad, el aumento fue del 106% y pasó de costar U$S 17 a U$S 36.
Por su parte, en Mar del Plata y toda la costa atlántica, pasar la temporada de verano está un 120% más caro, muy por encima de la inflación que hubo a lo largo del 2022. Una familia de dos adultos y dos menores que se alojó una semana en enero de este año por U$S 360, por el mismo período en el 2023 tendría que abonar 774 dólares.
Desde el sector privado aseguran: “El ajuste que se consensuó entre la mayoría de los prestadores de Mar del Plata, de Mar de las Pampas, de Pinamar, (los destinos más demandados de la costa bonaerense) va del 70% al 90%, que está en línea con la inflación anual. Pero yo no descarto que haya alguien que pida mucho más, como siempre pasa con algunos que se aprovechan en un momento de alto nivel de pedidos”.
Asimismo, otro motivo de preocupación para los viajeros es la cotización en dólares que reciben de ciertos alojamientos, algo que no estaría permitido, y también se estaría dando en gastronomía u otros sectores del comercio; que lo hacen para no perder el rango de ganancia ante la incertidumbre en la cotización del dólar. (Plazas hoteleras argentinas prevén un 100% aumento de precios)
