Luego de hacerse público que la única empresa autorizada a realizar los testeos en Aeroparque y Ezeiza no tenía experiencia en este tipo de estudios y facturaba $6 millones diarios, Aeropuertos Argentina 2000 hizo circular un comunicado acerca de una investigación que se llevará a cabo.
“Ante los cuestionamientos realizados en medios periodísticos sobre los testeos de antígenos y PCR de COVID 19 realizados por el laboratorio LabPax con tests de Abbott, Aeropuertos Argentina 2000 informa que ha iniciado el jueves 29 de abril una auditoría en la que se investigará en profundidad para determinar las responsabilidades y la calidad y certificación técnica de los procesos de testeos”.
Si bien LabPax fue creada por dos monotributistas, Paola Perillo Orellan y Laura Cáceres, según publicó La Nación, nació de un acuerdo entre Marcos Aguirre, prestador de Pami y dueño de Sanity Care Group empresa que tiene a cargo desde hace años la atención médica en Ezeiza y Aeroparque y Jorge Fabrello, gerente y propietario de Bio Fab Reserch.
El mismo medio afirmó que LabPax firmó un contrato con Aeropuertos 2000 y pese a no tener experiencia en testeos se quedó con el monopolio de los hisopados a quienes arribaran al país.
A esto se suman distintas irregularidades, como denuncias de pasajeros que advierten que los testeos son mucho más rápidos que lo habitual, en Ezeiza por ejemplo, hay denuncias que han dado los resultados en menos de 5 minutos.
Tras el escándalo AA2000 debió suspender la actividad de LabPax en Ezeiza y Aeroparque y de manera «preventiva ha decidido reemplazar al prestador del servicio y ha propuesto a Stamboulian Servicios de Salud que asuma la dirección técnica e implementación de los testeos en nuestros aeropuertos». Sin embargo, el día domingo aún la empresa prestataria seguía siendo la misma.
Una fuente de AA2000 dijo a Clarín que el ingreso de Stambulian “está en proceso”. En Stambulian dicen que estudian cómo “absorber la estructura que armó LabPax”.