Según el informe que difundió la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica (FEHGRA), el nivel de actividad de la hotelería y la gastronomía retrocedió a valores similares de hace 40 años. «La caída de 2020 es peor que una situación hipotética en la cual las crisis de la convertibilidad 2001-2002 y de la hiperinflación 1989-1990 se hubieran dado juntas», detalla.
En el periodo de cuarentena con las medidas más estrictas, entre abril-diciembre 2020 la caída en la actividad del sector fue del 62,3%. Mientras que, en enero del 2021 la actividad sectorial seguía estando un 39% por debajo del mismo mes del año anterior, lo que indica que la flexibilización parcial de la actividad desde septiembre 2020 no generó un nivel de actividad normal.
A su vez, afirmaron que antes de la implementación de las nuevas medidas restrictivas, había desaparecido ya el 10% de las empresas del sector, lo que significa el cierre de más de 8.000 en todo el país. Lo que implica una destrucción del 25% del empleo con la pérdida de más de 170.000 puestos de trabajo totales.
Ante esta situación, los empresarios hoteleros y gastronómicos del país volvieron a hacer un pedido urgente al Gobierno para que implemente medidas que sostengan a «una actividad estratégica para las economías regionales del país y que genera más de 650.000 puestos de trabajo».
En tanto que el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, afirmó que se pone a disposición el REPRO destinado a los sectores gastronómicos, hotelero, turístico y de salud y que «llevará el valor de $18 mil». Esta nueva ayuda sería “solamente para asistir al pago del sueldo de los trabajadores».