Ante los fuertes rumores que circulan desde los primeros días del año, en los que se sostenía que el gobierno estaba pensando en imponer una nueva cuarentena total, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof se reunió con los intendentes de las localidades turísticas de la Costa Atlántica.
Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell estuvieron en ojo de la tormenta, por una parte, de los turistas, al no cumplir los protocolos, al distanciamiento social y otras medidas sanitarias para evitar la aglomeración de personas y el posible contagio del covid-19.
Luego de la reunión el gobernador brindó una conferencia de prensa, en la que explicó que se planteó que hay que «lograr concientizar a los jóvenes y a los grupos que se han relajado», en el marco de una temporada de verano que definió como «muy positiva y en funcionamiento» y que consideró «un logro».
Por su parte, Martín Yeza, intendente de Pinamar, aseguró: «Se tomó la decisión de mantenernos en alerta, dar seguimiento al aumento de los casos» y «aumentar la información y concientización».
En diálogo con este medio, Pedro Marinovic, el presidente de la Asociación Empresaria Hotelera y Gastronómica de Pinamar, comentó que en Pinamar las reservas hoteleras son bajas, y el rumor del cierre generó una incertidumbre y “pánico” en los turistas quienes comenzaron a dudar en si viajar o no.
Si bien siete provincias del país ya dispusieron restricciones y medidas ante el aumento de casos, como la circulación en el horario nocturno; en las ciudades turísticas no se implementó por el momento. Se espera que el próximo martes donde habrá una nueva reunión se analice con mayor detenimiento la situación que cambia día a día.