Punta del Este, la ciudad costera de Uruguay, es uno de los principales destinos elegidos por los argentinos, que este verano se ven imposibilitados a llegar por el cierre de fronteras a los turistas del extranjero, que impuso el gobierno uruguayo. La restricción está provocando una recesión en la actividad turística en Punta del Este, en los hoteles, los restaurantes, e incluso en las inmobiliarias.
Según un importante empresario del departamento de Maldonado, sin el ingreso de los más de 130 mil turistas que llegan cada enero, este año “no habrá temporada”. El número de las reservas para alojarse no llega al 5%: “la escasa gente que se ve son propietarios o argentinos que viven en Montevideo” y realizan turismo interno dentro del país charrúa.
Desde el Centro de Hoteles de Punta del Este, aseguraron que sólo 30 hoteles de los 78 establecimientos asociados están abiertos: “Las pocas reservas confirmadas de uruguayos se dieron de baja luego de las nuevas medidas. Lo mismo ocurrió con los argentinos que planeaban venir”. Además, explicó que las tarifas disminuyeron un 50% respecto de la temporada anterior, y lo más preocupante es que no tienen demanda de huéspedes.
Por su parte, el ministro de turismo Germán Cardoso, comentó: “No va a ser la mejor temporada, este verano será muy por debajo del verano anterior”, y agregó que si bien la hotelería está con un porcentaje bajo, “hay que esperar las novedades y ver que ocurre después del 10 de enero porque todo indica que el número de los nuevos casos está controlado”. Todo parece indicar que esa fecha en la que cesará la clausura de fronteras que inició el 21 de diciembre.