Según declaraciones de Cristan Adamo, CEO de Bibam Group a Ámbito, el 2020 no fue solo un año de pérdidas económicas para las OTAs sin también de pérdidas de los recursos humanos tecnológicos, que ahora migraron hacia industrias más competitivas y que en el futuro serán difíciles de reincorporar y remunerar.
En una mirada integral sobre el año más duro para la industria del turismo, el citado referente destacó como algo alentador la respuesta a los eventos de compra promocional de viajes ya consolidados como Cybermonday, Hot Sale y Travel Sale, organizados por la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE)
«En medio de una calma inusitada y sin novedades de apertura de vuelos, hubo un segmento de argentinos, tal vez los más jóvenes con menos riesgos ante la pandemia, que no pararon de planear a futuro un viaje y compraron al menos solo vuelos. No salvó el sector pero es cierto que esto ayudó a que no se hundiera más», destacó Adamo.
Según Adamo, el 2021 continúa siendo imprevisible para el sector turístico aunque asegura que surgirán las mismas preguntas que vienen afectando y perjudicando a la actividad desde 2019. «¿El turismo puede soportar semejante nivel de impuestos distorsivos? ¿Continuarán los mismos costos en las transacciones de tarjeta de crédito? ¿Sirve todavía el impuesto PAIS o conviene desactivarlo en el contexto actual?»