La reciente medida del Ministerio de Turismo acerca de abrir las fronteras para turistas de países limítrofes es un aliciente para el sector de restauración y hotelería nacional, pero aún así es cuestionada por gran parte del sector y de la sociedad civil. (Argentina abrirá fronteras para el turismo de países limítrofes)
La falta de una directriz unívoca en el turismo es lo que ha desconcertado al sector de las agencias de viajes, en su gran mayoría emisivas. Mientras al pasajero argentino no le permiten viajar por fines turísticos, sí se habilitará la llegada de viajeros brasileños, chilenos, peruanos y demás países limítrofes en los que las cifras de la situación sanitaria son tan preocupantes como las de Argentina.
Por otra parte, es cuestionable el hecho de que argentinos que quieran desplazarse por el país tengan cerrados los accesos provinciales y que de un momento a otro se haga este anuncio que sorprendió a las agencias argentinas, señalan los profesionales.
Otro cuestionamiento con peso es que un argentino que viaja por motivos extraordinarios al llegar al país debe guardar cuarentena mientras que los turistas que arriben desde países limítrofes sólo deberán presentar una prueba de Covid negativa y declaración jurada.
Si bien las agencias de viaje tienen un ‘training’ especial en poder ajustarse a las reglamentaciones, contingencias y situaciones cambiantes propias del país, incluso muchas que siempre vendieron viajes internacionales han readaptado sus productos para tener oferta nacional; pasar de ser emisivas a receptivas no es tarea sencilla que pueda hacerse de un momento a otro y menos aún en este contexto, indican las agencias.
Es que cada vez más ( y a costa de que me tilden de lo que sea ) nos vamos dando cuenta que hay algo raro detrás de todo esto del virus.
No hace falta ser muy inteligente para ver qué, al parecer, los políticos, gente conocida de otros rubros, y hasta el papa, son inmunes a este problema…