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Una de las principales actividades para el turismo receptivo en los últimos años fue el turismo de cruceros que durante la temporada 2019-2020 registró más de 755 mil viajeros. La principal terminal del país, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires, la terminal Quinquela Martín, es una de las más reconocidas en Sudamérica. Más de 400 mil pasajeros del exterior pasaron por allí en el último año para recorrer las costas de los países limítrofes o también para viajar a la Patagonia y llegar a Ushuaia, que, además de ser la ciudad del Fin del Mundo, es la puerta de entrada para los cruceros que viajan a la Antártida.
En este contexto de fronteras terrestres, aéreas y marítimas cerradas, el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur) planifica distintas estrategias para posicionar al país como destino de cruceros. En diversos encuentros que mantuvo con la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por sus siglas en inglés) y la compañía MSC Cruceros se trabajó fuertemente en el tema sanitario.
Ricardo Sosa, secretario ejecutivo de la entidad pública explicó: “Acordamos con CLIA generar una agenda de trabajo con foco tanto en el corto plazo, a favor de facilitar el intercambio de información con las empresas navieras e interceder en la facilitación de gestiones inter institucionales para la pronta reactivación del sector de cruceros, como en el largo plazo para impulsar a la Argentina a través de un acompañamiento activo al sector privado y el desarrollo de acciones de fortalecimiento comercial, institucional y promocional”.
Por su parte, Javier Massignani, Managing Director de MSC Cruceros, señaló que en la reunión compartieron los planes de la compañía para la temporada 2020-2021 y se analizaron los protocolos sanitarios para que los pasajeros puedan viajar sin ningún problema.
La compañía ya regresó a las operaciones en el verano europeo, con la novedad de incorporar la introducción de un protocolo integral de salud y seguridad aprobado por las autoridades nacionales relevantes a lo largo de los itinerarios de ambos barcos. Además, las medidas mejoradas incluyen pruebas universales para todos los huéspedes y la tripulación, así como excursiones seguras en cada puerto.
El protocolo incluye los siguientes pilares en términos de medidas de precaución y planificación de la respuesta:
- Examen de salud universal de los huéspedes antes del embarque que comprende tres pasos integrales: un control de temperatura, un cuestionario de salud y una prueba de hisopado Covid-19.
- Elevadas medidas de saneamiento y limpieza respaldadas por la introducción de nuevos métodos de limpieza, el uso de productos desinfectantes de grado hospitalario y el saneamiento del aire a bordo.
- El distanciamiento social se habilitará mediante la reducción de la capacidad general de los huéspedes a bordo, lo que permitirá más espacio para los huéspedes, aprox. 10 m² por persona en base al 70% de la capacidad total.
- Instalaciones y servicios médicos mejorados con personal altamente capacitado, el equipo necesario para evaluar y tratar pacientes sospechosos de Covid-19 y la disponibilidad de tratamiento gratuito en el centro médico a bordo para cualquier huésped con síntomas.
- El monitoreo continuo de salud se llevará a cabo durante todo el crucero.
- Se activará un plan de contingencia si se identifica un caso sospechoso, en estrecha cooperación con las autoridades sanitarias nacionales.
