Luis Gallego, todavía presidente de Iberia, ha abierto por primera vez la puerta a que la compra de Air Europa finalmente no se lleve a cabo. “Si conseguimos llegar a un punto de encuentro que sea bueno para ambas partes haremos la operación, y si no, pues no la haremos”, indicó Gallego, futuro consejero delegado de IAG, en un encuentro con periodistas.
“En el contexto actual, el acuerdo firmado carece de sentido, por lo que se tratará de negociar unas condiciones distintas que se ajusten a la nueva realidad”, asegura el líder de Iberia, aprovechando que tiene la sartén por el mango para meter presión a Globalia con el fin rebajar el precio de la compra de Air Europa.
La intención de Iberia de disminuir el precio de adquisición de Air Europa tiene como objetivo que la operación “tenga sentido” en un momento tan complicado, puesto que el propio dueño de la aerolínea, Juan José Hidalgo, admitió públicamente que sin la ayuda del dinero de los contribuyentes la compañía de Globalia iba a durar “dos telediarios”.
Luis Gallego desveló este viernes numerosos detalles de la senda por la que discurre la negociación de la que sería la mayor transacción de la historia de la aviación española, y junto al conocido tema del precio de Air Europa, descubrió que también hay diferencias por los plazos de pago (Órdago de Iberia a Air Europa: si no se hace la operación “pues no la haremos”).
Los Hidalgo querrían cobrar cuanto antes, después de no quedarles más remedio que rebajar el precio acordado a la mitad, pero entre ambas aerolíneas, que a día de hoy siguen siendo las dos grandes competidoras en los cielos iberoamericanos, existe por lo tanto una profunda desconfianza.
El pago aplazado es una preferencia para Iberia porque duda de los números reales de Air Europa, mientras Globalia pronostica perder unos 600 millones este año y el canal de comunicación entre ambas se ha establecido por la negociación en persona de sus líderes pero también mediante burofaxes (El grupo de Iberia elige líder y recibirá más dinero de Qatar)-
Iberia es consciente de que tiene hoy un poder de negociación mucho más fuerte que nunca con Air Europa, y que cada día que pase además corre a su favor, puesto que ninguna aerolínea hoy en el mundo está en disposición de comprar Air Europa, ni siquiera una Air France-KLM que llegó a negociar solo la adquisición de un porcentaje minoritario de la compañía de Globalia.
Así, por primera vez Iberia se ha mostrado públicamente abierta a que la compra de Air Europa no se lleve a cabo en el caso de que los Hidalgo no rebajen sus pretensiones, de forma que meten presión para evitar que la valoración esté condicionada a las finanzas personales de una familia que busca quedarse con la propiedad de sus hoteles.
Iberia e IAG, además, están afrontando una inesperada ofensiva de un nuevo sindicato llamado Unite, que ha organizado vistosas y agresivas actuaciones para mostrar el malestar de su plantilla ante una millonaria operación que coincide con recortes de salarios y despidos en un escenario de demanda muy contraída durante años.
“La operación cada vez tiene menos sentido para Iberia. La compañía va a salir muy tocada del verano por la falta de turistas. No tiene sentido comprar un competidor que está peor que tú cuando tú mismo tendrás que hacer recortes. Hace un mes parecía bien gastar 500 millones en comprar Air Europa pero ahora, tal y como están las cosas y con las dudas sobre el largo radio, parece que no tiene sentido”, señala Roman Andreu, consultor experto en aviación y profesor de EAE, a El Economista.
IAG, la matriz de Iberia y British Airways entre otras, anunció las mayores pérdidas de su historia en el primer semestre de 2020 con 3.806 millones de euros, pero reveló que recibirá más dinero de su principal accionista qatarí mediante una ampliación de capital, y eligió como nuevo presidente a Javier Ferrán para a partir de enero de 2021.
los qataris otra vez….esto sí que es noticia….