Esta semana se dio a conocer la fusión entre Aerolíneas Argentinas y Austral que prevé no generar despidos ni reducir la flota. La pandemia del coronavirus dejó los aviones en tierra hace casi dos meses, por lo que ambas aerolíneas, al igual que la mayoría del mundo, no generan ingresos. El mantenimiento de los sueldos del personal, como así también de las aeronaves, es una de las mayores preocupaciones que tiene la compañía. (Aerolíneas Argentinas se fusiona con Austral para encarar la crisis)
Desde la aerolínea de bandera sostienen que la fusión redundará en una mayor eficiencia, por ejemplo: el tiempo de parada de las aeronaves con el nuevo esquema para inspecciones mayores se reduce en un 25% hacia el año 2023 y así se logra que la disponibilidad de aviones aumente al equivalente a tener un avión de largo alcance extra y 3 aeronaves para rutas domésticas y regionales durante los meses de temporada alta.
Por otra parte, el costo directo de mantenimiento por hora de vuelo de la flota en su totalidad se reduce en casi un 7% para 2023. Esto generará un ahorro extra de 2.5 millones de dólares desde 2022 como producto de la fusión de las áreas de mantenimiento, del mismo modo se generarían otros 3 millones de dólares de ingresos por reducción de slots de mantenimiento que podrán utilizarse en atención a terceros, explica la compañía.
En cuanto a horas de vuelo, la nueva modalidad de negocios mejorará la eficiencia en cuanto a horas de vuelo por avión (mensual): son 120 horas (+3%) extras para la flota internacional, 1.700 horas en flota Boeing (+10%), 700 en flota Embraer (+10) y 3.000 horas extras de vuelo en el caso de los tripulantes de cabina de pasajeros que vuelen en Boeing o Embraer (+16%).
Si trasladamos esos beneficios a dinero se estima que habrá un ahorro impositivo por 13.500.000 de dólares; se generarán ingresos directos por 42.000.000 de dólares extras al mejorarse la eficiencia del uso de la flota. En relación al ahorro por la reorganización de la estructura interna, se presume que será de 8.000.000 de dólares. A lo que hay que sumarle 2.500.000 de dólares por la eliminación de horas extras.
En cuanto a lo que refiere al número de empleados o el parque de aviones que la compañía opera, la misma informó que no está previsto el recorte de personal o de flota. Pero sí habrá reubicación de personal para cubrir los puestos de trabajo que genere la puesta en marcha de las nuevas unidades de negocio.
El plan de Aerolíneas Argentinas para estabilizar los números de la empresa retoma algunas ideas ya esbozadas por la gestión anterior. En octubre de 2019, apenas un mes antes de su renuncia como CEO de la aerolínea, Luis Malvido se entusiasmaba con generar US$320 millones hacia 2021 con negocios como el transporte de cargas, la venta de millas o la oferta de comodidades adicionales en los vuelos.