Deja un comentario 
La industria del turismo en el mundo, atraviesa una crisis sin precedentes a nivel mundial: los aviones estacionados en los aeropuertos, hoteles cerrados, atracciones turísticas sin operar, y las agencias de turismo sin vender.
“Es el momento de innovar, de ser creativos y que sea rentable”, expresa Natalia Bayona, líder del área de Innovación de la Organización Mundial del Turismo (OMT). Desde su cuarentena en Madrid, participó de un encuentro online organizado por el TurTech, en el que analizó el actual contexto y cómo pensar estrategias para afrontar esta situación.
En relación con los actores del ‘trade’, el diagnóstico de su situación es primordial para estar preparados, y pensar en la innovación para salir al juego el día después. El más afectado de los players son las aerolíneas, pocas de ellas seguirán en pie una vez abiertas las fronteras nacionales e internacionales. “Es importante que se genere confianza para que vuelvan a viajar los usuarios y eso se logra con innovación”, define la experta.
A su vez, pronosticó que como pueden actuar otros sectores, en el caso de los hoteles, es fidelizar a los clientes y conocerlos antes que lleguen al hotel. En el caso de los touroperadores “es clarísimo que hay que empezar a vender y promocionar cosas que antes no se hacían porque está claro que el turismo masivo en el corto plazo no va a funcionar, entonces crear paquetes de turismo local uniendo pueblos que quizás sean mágicos, contar nuevas historias. Esto se va a dar gradualmente desde lo más pequeño, es decir dándole seguridad al ciudadano, reactivando cercanías en el pueblo de al lado, y luego en turismo nacional”.
Por último, destacó la importancia de pensar en el viajero, quien tiene que tener confianza para viajar una vez que se abran las fronteras internas en cada país y las internacionales. En cuanto a los pasajeros que ya hayan comprado, propone que los voucher se puedan canjear dentro de los próximos dos años. Y en relación a los que no habían comprado, “la seguridad y la confianza en la marca país va a cobrar muchísima importancia”, y asegura: “Hay que trabajar en conjunto en un turismo responsable. Una vez que pase la pandemia, la gente va a cambiar la forma de comprar porque va a priorizar destinos que ofrezcan una experiencia nueva y segura, donde no tenga chance de contagiarse”.
