La Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió a un grupo de artesanos de la feria de San Telmo y a un grupo de turistas que paseaban por la tradicional feria el último domingo.
Los artesanos de la calle Defensa protestaban pacíficamente en reclamo de su puesto de trabajo. Desde un par de meses los artesanos fueron desalojados por orden del gobierno de la Ciudad.
Son cerca de 300 familias que se quedaron sin su fuente de sustento. Algunos vendían allí desde hace más de una década.