Aerolíneas Argentinas suspendió este martes a 376 empleados por abandono de tareas durante las medidas de fuerza del pasado 8 de noviembre. En simultáneo, desde los Sindicatos Aeronáuticos Unidos informaron que preparan nuevas protestas que volverían a complicar las operaciones en Aeroparque y otros aeropuertos.
Sin embargo, al momento los empleados no han sido notificados de la suspensión y los sindicatos ya consideraron que se trata de una «medida ilegal». Aún así ya planean un paro total para el próximo lunes 26, en el marco de una semana que ya se verá colapsada la dinámica de vuelos en el contexto de cierres de aeroparque por el G20.
El sindicalista Rubén Fernández , secretario gral. de UPSA, dijo que esperarán respuesta del Poder Ejecutivo, de lo contrario «es el inicio del plan de lucha y seguramente habrá movilizaciones la semana que viene».
Los trabajadores exigen que la empresa cumpla con la «Cláusula gatillo», un acta salarial firmada a fines de 2017 para amortizar la inflación que según los sindicatos no ha sido cumplida en su totalidad. Ahora los trabajadores sostienen que la gestión actual busca la desaparición de la empresa y recordaron que en la gestión Costantini la empresa creció sin conflictos y achicó el déficit. Sin embargo tampoco estuvo libre de reiteradas huelgas. (Paro de Aerolíneas Argentinas afectó a unos 270 vuelos)
Por su parte Luis Malvido, el titular de AR, declaró que la empresa estatal «está virtualmente quebrada», y aseguró que no tiene recursos propios para pagar los sueldos. Por esto mismo, cuestionó al personal aeronáutico que anunció un paro para el próximo lunes 26 de noviembre. «Es una empresa que está virtualmente quebrada, para pagar salarios mes a mes tenemos que pedir dinero al Estado porque hoy la situación de la compañía no permite que podamos pagar sueldos con nuestros propios recursos», sostuvo el funcionario.