El mes de octubre, que usualmente es clave para la contratación del verano, este año atraviesa una fuerte caída según los principales operadores del país.
«Ahora es cuando deberíamos tener una mayor cantidad de averiguaciones, para ir cerrando la compra de paquetes y viajes al exterior. Pero estamos viendo que la ventana se está corriendo bastante. Y ahora le expectativa es que repunte un poco más en noviembre y diciembre”, señaló a Iprofesional Martín Romano, country manager de Atrápalo.
En este contexto, Romano aseguró que los destinos que más vienen cayendo son los de más larga distancia, especialmente Europa y Estados Unidos. Aunque también hubo caída del Caribe, especialmente Cancún, por culpa del sargazo que a lo largo del año ha afectado a la zona. (Cancún: ofrecen otras playas a los argentinos por culpa del sargazo).
“Hoy el sector está asistiendo a una contracción importante, especialmente en lo que es viajes al exterior”, agregó el directivo, quien cifró la tasa de caída en el orden del 30% promedio, con algunos destinos que están sufriendo mucho más el bajón, como Estados Unidos, el Caribe y Europa.
Alejandro Camera, director de Tours & Travel, coincidió al señalar que la temporada de verano 2019 no será bien recordada y destacó que los viajes corporativos tienen más movimiento que el vacacional en este momento.
Desde el comparador Viajala coinciden con este análisis y aseguran que «con los vaivenes del dólar, el turista argentino reconfiguró sus búsquedas para escapadas y vacaciones. Antes de la primera gran suba del dólar en mayo, Barcelona era el destino más buscado. Dentro del top 10, había 2 destinos internacionales más, además del ya mencionado: Madrid y Roma. Después de que el dólar llegó a $42, Barcelona se movió al puesto 4 dentro de los 10 más buscados y es el único destino internacional que se mantiene en el ranking».
En el último fin de semana largo los destinos nacionales acapararon el 100% de las búsquedas. Los destinos más buscados fueron: Buenos Aires, Iguazú, Córdoba, Tucumán y Salta. (Cae en Argentina 12% el turismo emisivo pero sube 7% el receptivo)