La jornada de huelga nacional de este martes 25 dejó paisajes de desolación en los aeropuertos, puertos y terminales de ómnibus. Mientras los sindicatos paraban en reclamos de mejoras, los pasajeros se la rebuscaron para poder viajar y llegar a sus lugares de destino en tiempo y forma, pero les fue casi imposible.
En el caso de las compañÃas aéreas, los pasajeros no encontraron las respuestas que esperaban y decidieron reclamarle a su agente de viajes por un cambio que ellos no podÃan solucionar. Si bien las aerolÃneas sostenÃan desde dÃas previos que el cambio de pasajes era sin penalidad, no contaban con los cupos para cambiar los pasajes al dÃa siguiente, por lo cual, aquellos pasajeros que no podÃan demorar su vuelo más de 24 horas, debieron pagar la diferencia para hacerlo en una clase elevada, donde habÃa una vacante.
La inactividad en los puertos, por la adhesión de los 19 sindicatos que integran la Federación MarÃtima, también tuvo sus consecuencias. Según pudo saber REPORTUR.com.ar, en vÃsperas de la Feria Internacional de Turismo (FIT 2018, que inicia el próximo sábado), y con una agenda acotada, los directivos de una importante cadena hotelera habÃan abarajado la alternativa de volar hacia Uruguay y cruzar el Rio de La Plata embarcados, pero no pudieron hacerlo y debieron faltar a sus compromisos.
Por último, en la Ciudad de Buenos Aires, los micros de corta y larga distancia también se adhirieron a la medida de fuerza, dejando más de 15 millones de pasajeros desprovistos de movilidad. En muchos casos la alternativa era acudir a las aplicaciones, como Uber, Easy Taxy y Cabify que aún no están reguladas por la ley, para trasladarse. Pero tampoco fue sencillo ni accesible. Las aplicaciones de servicios de viajes en autos buscaron sacarle el máximo provecho al paro general, ya que preveÃan la suba en la demanda hasta un 50%, decidieron no tomar reservas de autos, sino que solo los pedidos en el momento e incluso aumentar las tarifas que abonaron.