El transporte aéreo también se verá afectado por el paro general del próximo martes 25 de septiembre. La mayoría de los sindicatos del sector aeronáutico se plegarán a huelga desde la 0 hora hasta la medianoche del martes al miércoles. Las aerolíneas extranjeras ya decidieron suspender varios vuelos internacionales que deben aterrizar en el país entre el lunes y martes, para evitar costos extras por tener las naves «paradas» durante 24 horas. Solo los martes se registran 852 vuelos: 556 domésticos y 296 extranjeros.
Como parte del plan de lucha en defensa del trabajo argentino y rechazo a la política aerocomercial, al modelo económico nacional y al acuerdo con el FMI, todos los sindicatos aeronáuticos se sumaran al paro convocado por la CGT. Adhieren casi todos los gremios del sector, incluidos técnicos y pilotos; así lo confirmó la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA) a través de un comunicados «para manifestar públicamente» su «enérgico repudio al plan económico del gobierno nacional», su «oposición a la reforma laboral», un pedido de «aumento de emergencia a jubilados» y un «rechazo a la política aerocomercial, que pretende cambios radicales en la rigurosa y comprobada normativa aeronáutica existente».
Ante esto el Gobierno argentino ha dicho «no es el momento oportuno», además de que considera que la falta de oportunidad se debe a la coincidencia de las protestas con el «esfuerzo colectivo» que se está realizando para tratar de superar una «crisis sistémica» (Decepcionante julio: Avianca baja pasaje y Latam reduce ocupación).
A partir de la experiencia en paros anteriores, se estima que podría haber alrededor de 70.000 pasajeros afectados. Es el promedio de gente que se moviliza por día en los aeropuertos teniendo en cuenta que en agosto viajaron 2,5 millones de personas tanto en cabotaje como exterior. Las diferentes aerolíneas ya comenzaron a comunicar las distintas alternativas a sus pasajeros frente a la imposibilidad de operar durante ese día. Entre otras cosas, cambiar la fecha de vuelo sin penalidad. Incluso hay quienes ofrecen devolución del ticket.
Aerolíneas Argentinas explicó que de cara al paro ya se están suspendiendo vuelos, haciendo las reprogramaciones correspondientes y dando aviso a los pasajeros. El viernes informó que cancelaba sus vuelos del martes 25 de septiembre, a la vez que decidió adelantar algunos programados para este lunes. Aerolíneas Argentinas, la principal compañía del país austral y quinta de Latinoamérica, tiene 36 destinos nacionales regulares y 24 internacionales a ciudades de América y Europa.
Flybondi, de su lado, dice que van a operar los vuelos programados para ese día, si las condiciones de seguridad y operacionales están dadas, ya que sus pilotos no están dentro de los gremios. Sin embargo, hay aclaran que no podría operar en aquellos aeropuertos donde no tienen auto prestación de rampa: Iguazú, Neuquén y Bahía Blanca.
LATAM Airlines sugiere modificar la fecha de vuelo ya sea a través de la aplicación, la web, el call center, la agencia de viajes donde se haya adquirido el pasaje o las oficinas comerciales. «Todos aquellos pasajeros que deseen cambiar de fecha/vuelo sin penalidad no diferencias tarifarias, podrán hacerlo hasta 15 días después de la fecha original», dicen en el comunicado que publicaron en la web.
American Airlines, en el ámbito de los vuelos internacionales, dice que intentará operar, pero depende de los controladores aéreos. Desde el Ministerio de Transporte aseguran que estarán en sus puestos.
Copa, por su parte, avisa que “lamentablemente tendrá que cancelar todos sus vuelos desde y hacia Argentina durante el 24 y el 25 de septiembre. Pero los pasajeros tienen la posibilidad de cambiar sus boletos sin penalidad», dicen desde la compañía que tiene vuelos a Panamá y conexiones desde varios aeropuertos de la Argentina.
Avianca emitió una circular en donde brinda la posibilidad a sus usuarios para que se acomoden de acuerdo a su conveniencia a las medidas que se aplicarán desde este lunes para contrarrestar el impacto que originará la huelga por 24 horas, notificada por la Central General de Trabajadores en Argentina, incluidos los gremios de aerolíneas, ante la crisis política y económica que atraviesa el país.