Aunque las cifras oficiales tras cada feriado largo y la llegada de turistas mejora levemente comparada a otros años, la balanza comercial de turismo en Argentina sigue estando en rojo y es uno de los rubros con mayor déficit de divisas de la economÃa. Aún cuando la ETI (encuesta de Turismo Internacional) arroja un crecimiento de más del 4% en este año, no se traduce en las ventas del sector (Ocupación hotelera en alza, según datos del Indec)
Esto es palpable especialmente en las agencias de viaje receptivas, que se ven obligadas a buscar nuevos nichos y reinventar productos constantemente.
«El turismo receptivo no está en su mejor momento. El 2016 fue probablemente el peor año en los últimos diez o quince años del turismo receptivo. Es cierto que este año 2017 se ha recuperado un poco, pero no supera los niveles de años anteriores(…) El sector no está competitivo, luego de la última devaluación de fines de 2015 y la posterior inflación, los precios se han encarecido mucho para los turistas del exterior. Y a las PyMES como nosotros, se nos ha encarecido muchÃsimo la operación, y las ventas han estado muy por debajo. Una fórmula letal» dijo el responsable de una agencia porteña con tres sucursales en la Capital Federal.
 Según las agencias de viaje consultadas, la temporada ha comenzado bien, pero el promedio del año sigue dando negativo y ven prioritario de cara al 2018
incrementar los arribos, o de alguna forma reducir los costos operacionales.