Por primera vez desde la estatización de la compañía, en septiembre de 2008, la aerolínea de bandera entró este año significativa reducción de su dependencia económica del Estado.
Según publica La Nación los números de junio pasado indican un 49% menos de subvención comparado con el mismo mes del año pasado.La reducción nominal de los fondos que envía el Estado adquiere aún más relevancia si se tienen en cuenta la inflación.
La conducción a cargo de Mario Dell’Acqua, sostiene que la reducción de subsidios no responde a un ajuste sino a una mejora en la eficiencia operativa, a un estudio pormenorizado de los destinos elegidos por los pasajeros para volar dentro del país y a una mayor venta de pasajes por modificaciones en la flota. La tan nombrada «Eficientización» iniciada por la anterior presidente Isela Costantini hoy está fuertemente plasmada en los números.
Por caso, ordenó podar al menos 30% los gastos de todas las áreas no relacionadas con tareas operativas e inició una negociación con los dueños de tarjetas de crédito y débito para recortar las comisiones que le cobraban a la empresa, por encima de lo que debían desembolsar sus competidores.
AR en este año aumentó 8% la cantidad de asientos ofrecidos, se transportaron 19% más de pasajeros y se vendieron 14% más de pasajes sin intermediarios, medida que no termina se ser aceptada ni bien vista por touroperadores ni por agencias de viaje ya que la encuentran una medida arbitraria que ha sentado precedente en el país y que afecta de manera directa a múltiples operadores turísticos.