Distintos condicionantes auguran que casi la totalidad de touroperadores de circuitos sigan pasando a formar parte de los grandes grupos verticales emisores, como desgrana esta sección Fin de semana de análisis en REPORTUR. Tres movimientos recientes en esta dirección, el de Europamundo; el de Catai y el de Special Tours, confirman esta tendencia a la que por motivos generacionales, de falta de desarrollo tecnológico, o de una suma de ambos, y se da por sentado que acabarán sumándose Panavisión, Politours y Catai.
Por ejemplo en España, los cuatro principales touroperadores son Travelplan, Soltour, los de Barceló Viajes y Wamos Tours, y todos ellos están integrados en grupos verticales —Globalia, Grupo Piñero, Grupo Barceló y Wamos Group—, siendo los tres primeros propiedad de empresarios de ese paÃs —Pepe Hidalgo, Pablo Piñero y los primos Simón y Simón Pedro Barceló—.
No obstante, ninguno de estos cuatro conglomerados tiene en la touroperación su negocio principal, y tres de ellos, a excepción de Soltour, cuentan también con una minorista a través de la cual canalizan el grueso de su venta, mediante Halcón Viajes/Ecuador, B The travel brand o Nautalia.
El resto del mercado lo componen, ordenados por su volumen de ventas, el Grupo Mapa Tours; Special Tours —ya integrada en Barceló—; Europamundo —parte de los japoneses JTB—; Catai –recién adquirida también por Barceló–; Panavisión o Politours, en su mayorÃa con una parte importante de sus ventas en América Latina.
ANTECEDENTES. Fue en 2007 cuando se dieron los primeros relevantes en el sentido de ventas de touroperadores de circuitos independientes pasando a manos de grupos verticales, siguiendo a la histórica venta a Carlyle de la división emisora del Grupo Iberostar.
En enero de 2007 Orizonia compraba Condor a la familia Millán por unos 140 millones de euros, que suponÃa casi 11 veces su ebitda, mientras en junio de ese año se producÃa también otra gran venta en el mismo nicho, la del 50 por ciento de Catai a Corpfin, aunque en este caso el nuevo propietario era un capital riesgo.
No obstante, Gabriel SubÃas, el gran animador del mercado por esas fechas, estuvo muy cerca de cerrar un acuerdo con la fenecida Matilde Torres, entonces dueña de Catai, como también tuvo casi hecha para Orizonia la adquisición de Nobeltours, de Antonio PelegrÃn, que acabarÃa quebrando.
Hasta después de lo más duro de la crisis económica no volvieron a activarse operaciones de este tipo, y el siguiente actor en caer en manos de un grupo vertical fue hace dos años Europamundo, con Luis GarcÃa Codrón como accionista principal, que vendió un porcentaje mayoritario al gigante japonés JTB.
Europamundo era el touroperador español de circuitos más rentable en ese momento, con casi la totalidad de su facturación procedente de América Latina, donde se vio muy favorecida por la quiebra de Condor y donde trabajó con acuerdos puntuales con unos pocos distribuidores en cada paÃs del subcontinente.
HOY. Y asÃ, hasta la reciente transacción de esta última Navidad, en la que nuevamente SubÃas volviera a erigirse como protagonista de las adquisiciones en este nicho, con la compra de Special Tours por parte de Barceló, en un movimiento que parece abrir otra senda de operaciones en el citado mercado.
La entrada de Springwater en Nuba hace más de un año marcaba también una tendencia que tuvo otros episodios con el interés por Politours, asà como por la absorción de Trapsatur por parte de Gowaii, asà como también de Mundicolor, mientras otra marca de la extinta Marsans, Club de Vacaciones, pasaba a integrarse en otro gran emisor, Viajes El Corte Inglés.
Los históricos touroperadores de circuitos desparecidos con la caÃda de los ‘geos’ volvÃan asà de nuevo a primera lÃnea del negocio emisor, esta vez de la mano de un Javier DÃaz que puso a su frente a un ex Orizonia como Endika Ormaeche y más recientemente a un ex Politours como Carlos Ruiz.
Pero ha sido tras la compra de Special Tours por parte de Barceló cuando se ha interpretado como la señal definitiva de que una nueva ronda de cambios de propietarios en los touroperadores nacionales de circuitos está a punto de comenzar, para transformar otra vez la industria mayorista del paÃs.
EL FUTURO. Politours y Panavisión aparecen en todas las conjeturas para cambiar de manos, una vez que sus fundadores y lÃderes, Manuel Buitrón y Emilio Ibáñez, por motivos generacionales, acabarán antes o después dejando de trabajar sin una sucesión al menos claramente prevista.
Politours fue una mayorista que tuvo hace una década su momento de gloria, aunque en los últimos años se fue viendo afectada por el crecimiento de competidores más fuertes y más diversificados, además de quedarse atrás en el desarrollo tecnológico y en la forma de proceder hoy en dÃa, pese a iniciativas alabadas como la de los cruceros fluviales.
El fondo de Martin Gruschka fue la que más en serio se tomó la posibilidad de hacerse con la mayorista zaragozana, aunque no acabó muy convencida de su valor más allá de una marca reconocida por sus años en el mercado.
En el caso de Panavisión, Emilio Ibáñez no ha mantenido que se sepa negociaciones formales con ningún posible comprador, aunque ha dejado caer que obviamente su retirada cada vez está más cerca, y la relación con el resto de socios, que son sus hermanos, es bastante frÃa, entre otros motivos por la abultada tesorerÃa de la mayorista fruto de su polÃtica de dividendos bastante conservadora.
Catai también se ha convertido en otro caso de mayorista de circuitos que ha acabado en manos de algún gran grupo vertical, pues su socio mayoritario, Corpfin, llevaba tiempo intentando salir, y Barceló ha aprovechado la ocasión.
MOTIVOS Y EFECTOS. Que los touroperadores españoles de circuitos acaben en grupos verticales se debe, además de a la clara sinergia, a que son negocios en su mayorÃa de tamaño mediano y para los principales capitales riesgo entrar en este campo suponen inversiones demasiado pequeñas a las que acostumbran, y más tras comprobar los resultados de Corpfin en Catai.
La pérdida de la independencia de las mayoristas medianas españolas supondrá mayor fortaleza para los grupos que la compren, dado que se considera que la intermediación está mucho menos amenazada en los circuitos que para otros productos del negocio turÃstico, y el volumen y la cuota en esta industria de pocos márgenes es una de las claves del éxito para garantizar beneficios de ocho dÃgitos.
No obstante, para el Sector del paÃs el perjuicio más grave vendrÃa de la desaparición de algunos de los lÃderes, que con su visión y empeño han conseguido que por ejemplo en América Latina la venta de circuitos esté prácticamente por el capital español, además de que las independientes ponen más el foco en la atención de las minoristas pequeñas.