La titular de Aerolíneas Argentinas, Isela Costantini, acordó con APLA, el gremio que agrupa a los pilotos, el traspaso voluntario de al menos 90 de ellos a los nuevos Airbus A330 que está adquiriendo la línea de bandera. Esa era la condición que la funcionaria había puesto para mantener la ruta de Aerolíneas entre Ezeiza y Roma.
«Los pilotos accedieron a ir bajándose de los Airbus 340, que son aviones ya obsoletos, y pasarse a los A330», afirmaron desde la aerolínea de bandera. Y sostuvieron que ya «se anotaron los suficientes como para comenzar a volar la ruta a Roma con los Airbus 330 en el corto plazo. Y también acordamos bajar en un día, de cinco a cuatro, la posta que toman las tripulaciones cuando vuelan a Nueva York».
El ajuste por el lado de la gestión es uno de los costados más resistidos hasta ahora desde que Costantini está a cargo. Anoche, en una asamblea, APLA decidió no descartar ninguna medida de fuerza a futuro, en cuestionamiento a la política aerocomercial del Gobierno. Pero los dardos también estuvieron dirigidos a Isela, con quien están negociando además las paritarias salariales. En el traspaso de los modelos de avión, el gremio que encabeza Pablo Biro obtuvo alguna forma de compensación.
«Se les va a pagar un plus simbólico a cada piloto que haga el traspaso» , admitieron los colaboradores de Costantini. «De todas maneras, tarde o temprano deberán hacerlo, porque en 2018 quedarán completamente desprogramados todos los A340».