Según informa El Cronista, la recesión y bajada de consumo impactará fuerte en las próximas vacaciones de invierno, y los hoteleros esperan un 10% menos de venta comparado al año anterior.
Entre los destinos tradicionales, sólo Bariloche registra buen nivel de reservas para la segunda quincena de julio, fecha que coincide con los recesos escolares de escuelas porteñas y bonaerenses y para el resto de la temporada los números no son alentadores para este imporatnte centro turístico.
Los hoteles de la Patagonia en general estarán un 10% por debajo de 2015 y esto también se relaciona a la caída de turistas brasileños. Ante una previsión mala para lo que suele ser las vacaciones de invierno, época ideal para el turismo nacional, desde FEGRHA explicaron que podría repuntar la ocupación y consumo de turismo interno hacia agosto y septiembre.
En Mendoza capital, alrededores y Valle de Uco, reconocen que las reservas vienen flojas y se suma una cuestión particular propia del lugar, que en Las Leñas (principal centro de Ski) las nevadas no han sido lo suficiente para atraer a ese segmento partiucular. Además a Mendoza se le suma el agravante de su aeropuerto que cerrará por mejoras durante tres meses por lo que se volverá aúnmás difícil compensar los números de vacaciones de invierno. (Preocupación de los hoteleros de Mendoza por cierre del aeropuerto)
En Iguazú las reservas para juliuo rondan entre 50% y 60% de ocupación hotelera; un creciente número de argentinos opta por alojarse en Foz de Iguazú, la ciudad brasileña, por sus precios competitivos. En Salta, en cambio, son más optimistas, con reservas de 75% en la primera quincena de julio.
En Mar del Plata también se reporta una baja, los hoteles tienen un 15% menos de reservas que el invierno pasado.