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La presidencia de Mauricio Macri conquistada este 22 de noviembre tendrá irremediablemente efectos en Aerolíneas Argentinas, pues ya no cumpla su palabra de privatizarla o sí lo haga, en cualquier caso la compañía aérea del país afronta con toda seguridad cambios que aborten la pérdida diaria de 2 millones de dólares que se le imputa.
El candidato de Cambiemos hace tan solo un pocos días descartaba que fuera a privatizar Aerolíneas Argentinas, aunque aclaró “bien administrada”, luego de que en los meses anteriores sí se hubiera mostrado partidario de hacerlo, como había recogido REPORTUR.com.ar, en unas declaraciones que se convirtieron en motivo de ataque de su contrincante Daniel Scioli (Ahora Macri no privatizaría a Aerolíneas Argentinas).
Hasta ahora, según los balances publicados, las líneas aéreas de bandera nacional, durante la polémica gestión del dirigente camporista Mariano Recalde, registraron un déficit de 18.100 millones de pesos argentinos en seis años.
Concretamente, los últimos balances publicados por las compañías Aerolíneas Argentinas y Austral confirmaron que en los seis años que están en manos del Estado, si se compara la caída de cada año con el tipo de cambio oficial correspondiente, el déficit es de casi 2 millones de dólares por cada día.
El rojo que se genera ahora no hace más que complicar las finanzas de Aerolíneas Argentinas. El año pasado, en comparación con 2013, sus pérdidas aumentaron 54%, alcanzando un saldo negativo de 363,2 millones de dólares. En tanto, la aérea ya recibió subsidios por 1868,8 millones de pesos en lo que va del año, lo que equivale a más de 12 millonesde pesos por día. La recibida supera a la recibida en igual período de 2014, que había llegado a los 913 millones de pesos.
El 19 de noviembre de 2009 en el Congreso, Mariano Recalde hacía la presentación del plan de negocios de la compañía que el Gobierno acababa de estatizar y dijo que preveía pérdidas para los siguientes tres años y, por fin, ganancias, desde 2013, de «unos 30 millones de dólares», especificó.
En 2013, la sola suma de lo que el Estado le ha destinado a la compañía desde julio de 2008 -cuando la nacionalizó- hasta febrero pasado es significativa: US$ 3566 millones, que le habría alcanzado al país para comprar más de tres American Airlines, al valor que costaba la aerolínea norteamericana entonces (1009 millones), o, si se prefiere el cielo europeo, algo más que una Air France (US$ 3200 millones).
