Los vendedores freelance son la figura que la mayoría de agencias ven con desdén y cuestionan; otras, por el contrario, la utilizan como pieza fundamental.
Mucho se debate sobre el papel y la legalidad vs legitimidad del freelance en la industrial del turismo y se ha vuelto una entidad controvertida del sector, y el problema parte de que el freelance tiene una importante cartera de clientes y, sin pagar ningún impuesto, gana la misma comisión que un agente de viajes físicamente establecido. Esto es posible por el respaldo de muchos operadores mayoristas.
Tal es así que varias agencias del país (de menor o mayor envergadura) están debatiendo dejar de comprar a los touroperadores que fehacientemente les venden. La lista es bastante gruesa y está encabezada por las firmas de más trayectoria y antigüedad en Argentina.
Según Marcelo Capdevila, director del grupo independiente GEA de Argentina, la mayorista debería derivarlos a las agencias interesadas en trabajar o ampliar su cartera. Hay agencias que lo hacen y mayoristas que también, pero debería ser un criterio unificado, pues “al freelance hay que encauzarlo por un circuito más formal; en lugar de un competidor desleal debería ser socio de la agencia”.
Una pregunta : ¿quién /quienes van a señalar a los que venden a free lance? ¿con que autoridad ?¿qué base legal tendrán para hacer eso ?
No me gustan los free lance y coincido en que son competencia desleal pero frente al dedo acusador en las empresas hay empleados y una denuncia/bloqueo basado en rumores puede terminar por mandarlos a la calle.
Si el tema pasa por la Competencia desleal empecemos por la publicidad engañosa de algunas on-line, los centros de jubilados que venden a cualquiera, las financiaciones exclusivas de algunas tarjetas ,las compañías aéreas que puentean a las agencias ,etc.