La noticia pone en evidencia una vez más los números negativos, puesto que en reiteradas ocasiones, la Auditoría General de la Nación (AGN) puso al descubierto los desmanejos de la gestión del dirigente camporista Mariano Recalde al frente de la línea aérea argentina.
Según nuevos datos oficiales, por cada pasajero que sube a un avión, el Estado aporta en calidad de subsidios nada menos que US$ 125.
Por ejemplo, un pasaje ida y vuelta para volar un día de semana a Córdoba y regresar una semana después tiene un costo de 1574 pesos. Por cada pasajero que hace clic en esa opción, el estado tiene que girar a la compañía $ 1130 pesos como compensación.
Así funciona el subsidio de la aerolínea de bandera, que entre otros gastos y números en rojo, pierde esta suma por cada pasaje a la vez que sigue haciendo anuncios de nuevas rutas.