Iberia cambia de estrategia: pone el foco en mermar a Air Europa

La agresiva y sorprendente ofensiva de Iberia junto a Gowaii por el subsidiado programa español de viajes para jubilados Imserso, con ofertas hasta un 20% más bajas que las de Globalia, ha sido un prueba del cambio de estrategia de la aerolínea de IAG, en la que sus directivos reconocen abiertamente que van a por la compañía de Hidalgo.

Iberia estaría dispuesta a perder algunos millones en su batalla lanzada contra Air Europa, porque primero, por un lado su matriz se lo puede permitir holgadamente, y segundo, porque el retorno sería muchísimo mayor de eliminar o menguar a su competidor más directo.

Varios ejecutivos de la antigua compañía pública española vienen reconociendo en los últimos tiempos y sin tapujos que “van a por Air Europa”, y que su nueva política de pujar por las licitaciones públicas se enmarca en su estrategia de hacer frente con todo a la joya de Globalia.

En Iberia y en IAG son muy conscientes de la fragilidad de su principal rival, con la mayoría de su caja y supuestos beneficios retenidos en Venezuela, e integrada en un grupo donde casi todas sus áreas apenas son rentables y que además depende en gran medida del presupuesto público.

Por ello, han decidido poner el foco estratégico en asfixiar a la aerolínea de Hidalgo, incluso a riesgo y elevada probabilidad de perder dinero, con ofertas que bastantes consideran temerarias aunque comparten que es una táctica razonable habida cuenta de que IAG hoy es una máquina de hacer dinero y el holding aéreo con mayor músculo en Europa.

IAG FUERTE. Las crisis de Air France y de Lufthansa, con pérdidas recurrentes y un clima laboral trufado de huelgas, ha colocado al grupo de British, Iberia y Vueling como el primero del continente gracias a la fortaleza de los mercados anglosajones, a la libra, y a haber hecho los ajustes a tiempo, además de por el despertar incluso de la economía española.

El Grupo Lufthansa ha admitido unas pérdidas netas en 2014 de 732 millones de euros –ganó más de 400 millones en 2013–, sumándose a los 198 millones que también perdió Air France-KLM en el pasado ejercicio, y dejando sola a IAG, matriz de Iberia y Vueling, como único gran grupo aéreo europeo en dar beneficios, que fueron de 1.003 millones el último año.

Tanto Air France como Lufthansa han coincidido en responder a sus malos resultados con el impulso a aerolíneas low cost, en el caso del grupo alemán poniendo en marcha sus vuelos de largo recorrido de bajo coste a destinos turísticos como el Caribe, Tailandia y Dubai a través de su filial Eurowings, y el franco-holandés impulsando Transavia y creando una filial a la que llamó Hop!.

Con este panorama, IAG, tras aumentar del tráfico del 15% en 2014, recortó la diferencia respecto al líder europeo Lufthansa hasta los 213.000 pasajeros, y este año el conglomerado dirigido por Willie Walsh superaría al grupo alemán convirtiéndose en el número uno por volumen de viajeros.

Por todo ello, IAG, consideran los analistas, está a día de hoy mejor posicionada que rivales como Air France y Lufthansa para crecer en el mercado europeo a través de compras y fusiones, una vez hechos importantes ajustes de costes y personal, además de que cuenta como principal accionista a Qatar Airways.

GLOBALIA DÉBIL. En el otro lado de la balanza, la matriz de Air Europa viene sobreviviendo desde hace casi una década gracias a la caída de sus competidores —Air Madrid, Air Comet, Marsans, Orizonia, la crisis de la propia Iberia…—, con una situación financiera poco halagüeña ante su deuda de cerca de 250 millones y la caja retenida en Venezuela.

Además, el posicionamiento que tiene ante su entorno tampoco es el más favorable, ya que se ve obligada a competir con gigantes aéreos —Iberia e IAG, Lufthansa y Air France— con diez veces más flota y sus consecuentes ahorros a la hora de comprar aviones, petróleo, además de en sus costes financieros.

El holding alemán –con Swiss, Austrian o Brussels– suma unos 670 aviones; Air France-KLM, unos 580, e IAG, junto a Qatar, unos 500 aviones, mientras la compañía de los Hidalgo no llega a los 50 y de ellos solo 14 son de largo radio.

De hecho, dos de los tres gigantes aéreos europeos, hace no mucho, han analizado la compra de Globalia y hasta han mirado sus números, pero sus cuentas en rojo de los últimos tiempos les han impedido llegar a las cantidades que desde el Golfo sí pueden alcanzar sin apenas pestañear.

Así, Etihad, por ejemplo, pese a ser la aerolínea más pequeña de esa zona –59 aviones de doble pasillo, frente a los 79 de Qatar y los 205 de Emirates–, es la que más agresivamente está tomando participaciones relevantes en aerolíneas de Europa, Asia, África y Oceanía, y la que parte como el candidato con más argumentos para hacerse con una participación en Globalia.

LO PÚBLICO. Sin embargo, un handicap importante para que alguna compra de acciones llegue a buen puerto pasa porque Air Europa y su matriz estén saneadas, y en ello pesan, además del citado dinero retenido en Venezuela, las posibles multas que afronta fruto de la inspección fiscal a la que Hacienda ha sometido a Travelplan en Canarias, y a la de la causa por el descuento de residente.

El grupo de Hidalgo ha sabido en los últimos años sacar buena tajada de los políticos y del dinero público con múltiples ayudas y haciéndose frecuentemente con adjudicaciones en pliegos cuyos aspirantes han denunciado que estaban hechos a medida de Globalia.

Una de las más recientes polémicas fue la del contrato del Principado de Asturias, que sorpresivamente perdió Globalia en favor de una UTE formada por Viajes El Corte Inglés, Alsa, Iberia y Vueling, y que se convirtió en la primera muestra de que la aerolínea de IAG iba a plantar batalla para cercenar a su rival.

La excesiva dependencia que Air Europa ha ido teniendo de los políticos, ante lo irresistible de hacer dinero rápido y fácil, puede jugarle ahora una mala pasada al decidir su principal competidor poner el foco también en estos concursos con ofertas para romper el mercado.

La batalla por el Imserso se ha convertido en el capítulo más mediático de la pugna entre ambas, y en IAG se argumentaría lo agresivo de su ofensiva en que la pérdida del contrato puede suponer a Air Europa, además de dejar de facturar 65 millones anuales y Globalia ganar unos 18 millones limpios, que la compañía tenga que dejar un 20 por ciento de su flota en tierra.

Por ejemplo, se atribuye al programa de viajes de jubilados que sea Air Europa la que cuente con cinco vuelos diarios a por ejemplo a Baleares, pues se cree que sin ellos el número de frecuencias nunca habría pasado de tres, de forma que los Archipiélagos, donde además está la generosa ayuda del descuento de residente, se va a convertir en otro campo de batalla, donde además juega Vueling y su capacidad para ofertar mejores precios.

LA RELACIÓN. Hace solo dos años, en el verano de 2013, Hidalgo llegaba a decir que “pensaba en Air Europa como sustituta de Iberia en unos años”, justo cuando la aerolínea de IAG pasaba su peor momento, durante la gestión de los financieros de Caja Madrid como Sánchez Lozano.

Pero la llegada a la ejecutiva de personas de la aviación supuso un punto de inflexión para que Iberia solventase sus problemas laborales y de flota, lo que unido a una mejora del clima económico, la bajada de tasas aeroportuarias, del petróleo, y la reorganización de las rutas, propició el vuelco actual.

La historia de la relación entre Air Europa e Iberia ha sido la de una montaña rusa, en la que en diversas ocasiones una ha analizado comprar a la otra, y viceversa, como desde hace dos décadas ha venido recogiendo la revista española de análisis y estrategia turística Preferente, aunque hoy la coyuntura cuenta con factores inéditos.

Hoy el asunto que aleja a los inversores es el de la sucesión en Globalia, pues Hidalgo pasea 73 primaveras y el único al que se veía capacitado para ponerse al frente, su hijo Javier, de 43 años, es tachado de inconstante aunque inteligente, mientras el primer ejecutivo de Iberia solo cuenta con 45 años.

Nunca en 15 años como hoy hubo tanta diferencia entre la situación y perspectivas de una y la otra, por lo anteriormente descrito, de fortaleza entre sus matrices, y de capacidad por tanto para hacer frente a deudas, multas, dinero retenido en Venezuela, y aprovechar oportunidades.

Por eso, hoy como nunca Iberia ha decidido poner toda la presión en atacar a Air Europa, que además a lo largo de estos últimos años ha ido granjeándose numerosos rivales con el colmillo preparado para lanzarse a morder a poco que huelan sangre.

AMÉRICA LATINA. Air Europa ha optado por seguir a Iberia y lanzará esta semana una nueva política de precios, con el nombre de ‘Tarifa Prime’, que hará “mucho más asequibles los billetes de clase preferente”, y que se podrán adquirir por y por unos 2.500 dólares para vuelos entre Latinoamérica y España, en una medida tiene el objetivo de doblar el número de pasajeros en este segmento, que el año pasado rondó la cifra de 200.000.

La decisión sigue a la postura que anunció Iberia, de que implantará una nueva clase en sus aviones, la premium economy, que se colocará entre la business y la turista, como recogió el digital líder de Noticias de Turismo en España, preferente.com. La aerolínea española del grupo IAG también seguía con esta iniciativa la estela de British Airways, Air France o Lufthansa que ya disponían de esa clase preferente asequible en sus vuelos.

Air Europa, de su lado, se encuentra además en plena batalla con sus tripulantes de cabina, formada por 1.600 empleados, por un nuevo contrato que les convierte en trabajadores indefinidos a tiempo parcial, aunque la actividad anual se concentra en 101 días, y a partir de ese plazo, ni se trabaja ni hay prestación de desempleo, de forma que los empleados tampoco pueden buscar alternativas para elevar un salario bruto que en los tres meses de trabajo les aporta alrededor de 8.000 dólares, como ya informó REPORTUR.com.ar.

Globalia tiene sobre la mesa una propuesta para que se realice una mediación entre la empresa y los TCP eventuales de Air Europa afectados por el nuevo contrato indefinido a tiempo parcial con solo 101 días de trabajo por año. Air Europa espera que con la llegada a partir de 2016 de sus primeros Boeing 787 Dreamliner, del que ha adquirido 22 unidades, pueda abrir nuevas rutas a Bogotá, México, Quito o Río de Janeiro, como reveló REPORTUR.

Más recientemente, Air Europa se ha integrado en la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) como aerolínea asociada, con lo que da “un paso más en su vocación por ser la compañía de referencia para volar entre Europa, América y El Caribe”. La matriz de Air Europa tiene en marcha, según adelantó en exclusiva hace dos meses REPORTUR.com.ar, un plan de internacionalización por América Latina de la división emisora de Globalia, compuesta por la minorista Halcón Viajes, la mayorista Travelplan y el DMC Welcome Incoming Services.

No obstante, en el grupo no tienen la certeza en Air Europa de que vayan a ganar dinero este año. Venezuela, la cobertura del petróleo hecha cuando estaba más caro, y la posible pérdida de algún lote del Imserso, serían las tres principales causas de estas dudas. Si se juntaran estas circunstancias, en la central del grupo ya tienen programado un plan de choque: un aumento de precios para julio y agosto.

Por el contrario, en Iberia se frotan las manos con sus planes para América Latina, sobre todo gracias a Colombia. Iberia anunció el pasado enero, como recogió REPORTUR.co, la apertura de nuevas rutas directas desde su ‘hub’ de Madrid hacia Cali y Medellín, que se sumaban en Colombia a la que tenía en Bogotá, y que convertían al país cafetero en el latinoamericano con el que cuenta con un mayor número de enlaces, con tres, debido especialmente a la eliminación de la visa Schengen para los colombianos que les permite viajar libremente por Europa, y al consiguiente ‘boom’ que se prevé.

La apuesta por el mercado colombiano, con estas tres rutas, superaba al brasileño, que en su momento llegó a contar con cuatro conexiones directas de Iberia hasta la cancelación de las de Fortaleza y Recife –ahora mantiene Sao Paulo y Río de Janeiro–, y al ecuatoriano, también con dos en la actualidad, con Quito y Guayaquil, mientras en el resto de países solo vuela a sus capitales.

REPORTUR.co ya adelantó las intenciones de Iberia de plantar cara a sus rivales en América Latina, como Avianca y Aeroméxico, y lo hizo aliándose con sus rivales, LAN Colombia e Interjet, en cada caso, de forma que en Colombia contaría también con un ‘feeder’ desde otras ciudades secundarias para nutrir de pasajeros su vuelos desde las tres terminales del país desde las que operará.

Y todo ello, con la competencia bastante despejada, pues al menos desde España, su rival más directo, Air Europa, aún ni cuenta con un solo vuelo a Colombia, y no planea hacerlo hasta 2016 como pronto hacia Bogotá desde Madrid, cuando empiece a recibir sus Boeing 787 Dreamliner.

En paralelo, Iberia estuvo reestructurando su organización en la región, con la elección de Panamá como sede regional entre otros, así como la apertura de una oficina comercial en Santo Domingo tras recuperar la ruta, como adelantó el digital líder de Noticias de Turismo de la República Dominicana, arecoa.com, y los cambios en su oficina de Ciudad de México, con el nombramiento de Álvaro Delgado como nuevo delegado comercial en el país.

En noviembre, este medio reveló que la rentabilidad operativa de Iberia (esto es el beneficio operativo obtenido en relación con los ingresos) había aumentado hasta el 13,1% frente al 14,9% que logra British Airways, gracias a la posición de la aerolínea española en América Latina, cuya cuota es del 16 por ciento. En diciembre, REPORTUR.co ya ofreció a sus lectores un resumen con las 10 ‘slides’ que detallan el dominio de Iberia en las rutas entre América Latina y Europa, así como explican el momento presente de la compañía española después de 6 ejercicios en pérdidas.

América Latina es el bastión tanto de Iberia como de Air Europa. Solo un 34% de los pasajeros que vuelan al otro lado del Atlántico salen de Madrid, pero el resto procede de otras ciudades españolas y europeas, en esas rutas donde Iberia compite directamente con las low cost, aunque cuenta con la ventaja que, como revela Expansión, España es el país europeo desde donde vuelan más pasajeros a México, Argentina o Colombia, donde Iberia está muy bien posicionada y Air Europa no.

Así, el cambio de estrategia de Iberia de poner el foco en mermar a su rival Air Europa ya está provocando que la aerolínea de Globalia esté sufriendo y en dos años se haya registrado un vuelco entre los resultados esperados por este año para una y para otra.