Deja un comentario Si hace algunos años el contacto de pasajeros y aerolíneas estaba mediado principalmente por agencias, hoy se vuelcan mucho más a la venta directa. Esto ya se vislumbraba ante la caída de comisiones, cada vez más estrechas, en la que las agencias tienen necesidad de vender aéreos pero apuntan a rentabilizar mediante otros productos y servicios.
Además de este estrecho margen, cada vez se hace más clara la tendencia de las aerolíneas a acercarse al pasajero directo mediante publicidad y otros mecanismos que intentan empatizar con el consumidor.
En este sentido, los ejemplos más recientes que pudo comprobar REPORTUR.com.ar son los de KLM que para «celebrar» que desde ahora cuenta con cuatro viajes semanales lanzó en abril el concurso «4ta Frecuencia» sorteando 2 pasajes a Ámsterdam. Mientras que LAN presentó un concurso por twitter para acceder a descuentos especiales en la que los usuarios han de seguir la consigna por esa vía.
Las compañías aéreas salen así con promociones casi constantemente, en especial en temporada baja. Tribias, juegos y un intento evidente de «implicar» al pasajero con la marca; una fórmula de marketing que hasta ahora parecía ajena a la aviación comercial.
Mas allá de que las cuotas o descuentos se trasladen a la agencia, estas estrategias apuntan a la consolidación de sus ventas de forma más independiente de los clásicos canales.
