Ser copropietario de un hotel en porciones, cuotapartes o acciones, se hace cada vez más viable en Argentina que hace unos años adoptó ese tipo de inversión. A diferencia del negocio del tiempo-compartido, que fue un boom a principio de los 90, se trata de una inversión real, perpetua, que a futuro puede venderse a otro propietario como cualquier otro inmueble.
Noel Verger, director de la División Hoteles de L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios, declaró recientemente a la revista Apertura “Ingresar en el negocio hotelero (…) a través del sistema de condo-hoteles, se transformó en una oportunidad de inversión muy interesante, que tiene un pronóstico excelente a corto, mediano y largo plazo”.
La inversión puede rondar los US$ 90.000 para adquirir una habitación de un proyecto hotelero en Capital Federal y se obtiene una rentabilidad estimada de entre 5 y 10 por ciento. En Argentina se están llevando a cabo numerosos proyectos con buenas perspectivas y creciente interés de inversores que no provenían de la industria hotelera. Los pioneros en ese sentido han sido los grupos Loi, HA, Own, AADESA y Fën que conjuntamente con firmas constructoras y comercializadoras apuestan a llevar adelante el managment de estos proyectos crecientes.