Delta Airlines se unió a American Airlines y se convirtió en la segunda aerolínea norteamericana en disponer algún tipo de bloqueo a la venta de tickets a pasajeros argentinos y decidió impedir que se compraran pasajes con tarjeta local, según revelaron varios medios como Ámbito.
Hace justo un mes, como publicara REPORTUR.com.ar, American Airlines había restringido la oferta de pasajes a más de 90 días, ante el riesgo de cambio, en una economía inflacionaria, en la que el dólar no deja de subir y la limitación de venta de divisas por parte del Banco Central.
La medida vino para protegerse ante la imprevisibilidad del mercado cambiario local. Durante septiembre la venta de dólar ahorro ha sido récord así como la suba del dólar blue que sobrepasó los $15. El Ministro de Turismo argentino, Enrique Meyer, se refirió a la decisión de American Airlines declarando que «creo se han equivocado y se dan cuenta que han hecho mal las cosas en la forma de comunicar”.
Incluso hubo duras expresiones de parte del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, que acusó a la empresa de generar incertidumbre en el público y de querer desestabilizar. El presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, sostuvo que la decisión de American Airlines beneficiaba a la línea de bandera argentina, y reiteró su impresión en cuanto a que “todo hace suponer que estamos ante medidas de corte político y no económico”.
Puede que las críticas del Gobierno inhibieran a otras líneas aéreas a sumarse, pues incluso se habló de que British Airways podría haber hecho lo mismo, aunque lo acabaron negando a REPORTUR.com.ar. No obstante, según ámbito, «En los últimos días American comenzó a permitir la venta de pasajes más allá de los 90 días, pero a precios carísimos.
Pero aun así fue una flexibilización respecto de la medida original», explicó ayer un importante operador turístico. Delta, que viaja desde Buenos Aires hasta Atlanta, sólo permitía desde este lunes el pago del pasaje en dólares con una tarjeta internacional, es decir, no emitida en la Argentina, de forma que no se podía comprar tickets si el pago se efectuaba cash (en pesos) o con tarjeta de crédito al tipo de cambio oficial.
El público viene apurándose a comprar los pasajes por miedo a que haya un incremento del tipo de cambio oficial, y también porque se trata de pasajes más baratos en dólares cuando se compara su valor al tipo de cambio oficial más el 35% versus el valor del «blue», de manera que las empresas buscan protegerse de un acusado aumento del tipo de cambio después del verano y de no vender pasajes demasiado «baratos» en dólares.