La agencia receptiva que comenzó en los años 80 con paquetes de naturaleza, hoy ha virado hacia circuitos a lugares de acceso restringido y exclusivo como colecciones de arte privadas. Su redefinición responde a una manera más competitiva de encarar el negocio.
Catalina Sánchez Barrenechea, travel consultant de Mai10, comentó a REPORTUR que su exigente mercado principal está siendo el norteamericano y europeo en un 50% y 50%, aunque está creciendo la llegada de australianos y asiáticos.
La agencia, comenzó especializándose sólo enviajes de naturaleza y pesca pero cada vez van dándole una impronta más personalizada a sus paquetes girando hacia circuitos culturales y ofreciendo acceso a diversos sitios que no suelen estar abiertos al público, basando su marca en la “exclusividad”.
“Vamos abriéndonos porque el cliente busca cada vez productos más específicos y entonces hay que tener circuitos para interesados en arquitectura, en gastronomía y así con cada área” explicó Sánchez Barrenechea, y agregó “Hemos sido pioneros en turismo receptivo de lujo. Creemos que este tipo de productos hace crecer a las economías regionales”.