La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, visitó este fin de semana los estados del sureste del país, donde, entre otras cosas, puso en marcha los trabajos correspondientes al tren de carga del Tren maya, una obra de gran impacto económico para toda la región. Este proyecto estratégico busca detonar el crecimiento industrial y logístico, generar miles de empleos, atraer inversión nacional y extranjera, y mejorar la calidad de vida de la población.
En su visita a Yucatán, otro de los momentos relevantes de la gira de Sheinbaum fue la visita al puerto de altura de Progreso, donde se realiza un ambicioso proyecto de modernización con una inversión histórica cercana a los 8 mil millones de pesos (400 millones de dólares), financiados de manera conjunta entre los gobiernos federal, estatal y la iniciativa privada.
Previamente, la presidenta de la república, acompañada de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, y de Guadalupe Phillips, presidenta de la empresa ICA, supervisaron los avances del puente vehicular Nichupté.
De acuerdo con lo explicado a Sheinbaum, se tiene ya un 77.8% de avance físico. El puente sobre la laguna Nichupté será de 8.8 kilómetros de longitud con 3 carriles, uno de ellos reversible, y con un arco metálico. Al ponerse en servicio, permitirá un ahorro de 45 minutos de traslado desde el boulevar Kukulcán en la zona hotelera hasta la avenida Bonampak en el centro de la ciudad. También será una importante ruta de evacuación en caso de desastres naturales.
Durante el recorrido de supervisión, Sheinbaum explicó que se utiliza un sistema constructivo que protege el manglar y el medio ambiente, pues se avanza desde arriba en vez de hacerlo por abajo. Se trabaja en seis frentes de obra que generan más de 51 mil empleos y se espera tenerlo listo para su inauguración en noviembre de este año.
Como lo informó REPORTUR.mx, pese a que la presidenta Sheinbaum asegura que el Tren Maya “está prácticamente terminado”, faltan obras como la electrificación, terminar las plantas de CFE y la llegada de más de la mitad de los vagones contratados con Alstom. (Tren Maya: falta la electrificación, plantas CFE y los vagones).
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