En el momento del abordaje, un sobrecargo de Aeroméxico se agachó como si estuviera sacando algo de una gaveta, mientras que con la otra mano pasaba su teléfono grabando por debajo de la falda de una pasajera.
El auxiliar de vuelo no se percató que lo estaban grabando, una prueba irrefutable para la aerolínea, la cual inició el procedimiento laboral correspondiente en apego a su política de cero tolerancia del código de conducta de la compañía, comunicó Aeroméxico, una vez conoció el hecho.
Y añadió Aeroméxico que esta es una acción inapropiada y lamentó lo sucedido. “Aeroméxico en acuerdo con la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA de México), lamenta lo sucedido y reitera que no se permitirá ninguna conducta inadecuada en sus operaciones”.