El asesinato de dos de los cuatro ciudadanos estadounidenses que viajaron a Tamaulipas y fueron secuestrados por un grupo armado perteneciente al Cartel del Golfo, ha desatado la indignación de las autoridades del país vecino. El gobernador de la entidad fronteriza, Américo Villarreal, informó que las víctimas fueron identificadas como Latavia “Tay” McGee, Eric James Williams, Shaeed Woodard y Zindell Brown, éstos dos últimos perdieron la vida.
Tay McGee había viajado a la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, acompañada de sus tres amigos, pues tenía la intención de someterse a una abdominoplastia, un procedimiento de cirugía estética para eliminar la grasa abdominal.
Matamoros y Reynosa, en Tamaulipas, así como otras ciudades fronterizas como Mexicali y Tijuana en Baja California, y Ciudad Juárez en el estado de Chihuahua, son destinos favoritos del turismo médico o de salud proveniente de los Estados Unidos, cuyos ciudadanos viajan hasta esas ciudades para acceder a procedimientos quirúrgicos, consultas, hospitalizaciones e incluso hasta para adquirir medicamentos. Lo anterior gracias a que obtienen un servicio médico con la misma o mayor calidad que en su país de origen, pero a un costo mucho menor.
Si bien las cirugías estéticas son las más solicitadas, también están los tratamientos dentales, de fertilidad, de oftalmología o bariátricos, entre otros. Este tipo de turismo deja una derrama económica significativa en las ciudades fronterizas de México, ya que abarca diversos servicios, como transportistas, laboratorios, hoteles, restaurantes y otras actividades de recreación que aprovechan los viajeros, ya que los pacientes suelen viajar con acompañantes.
En el caso de México, los principales turistas extranjeros que llegan a estos destinos fronterizos para recibir atención médica son de Estados Unidos y Canadá por la cercanía, además de que buscan ahorrarse entre un 35 y 85% del costo. Por ejemplo, un implante dental cuesta en México entre 700 y mil dólares; mientras que en EE.UU. asciende a los 5 mil dólares.
Apenas el pasado 4 de marzo –un día después del ataque y secuestro de los ciudadanos estadounidenses–, el secretario de Turismo de Tamaulipas, Benjamín Hernández, señaló en conferencia lo importante que es para la entidad el turismo médico.
“El gobierno del estado está muy interesado en ofrecer un producto y servicio innovador que haga destacar a Tamaulipas entre los otros estados con afluencia de turismo médico; tenemos la calidad médica con especialistas reconocidos a nivel nacional e internacional, lo mismo que el trato amable de los tamaulipecos y los precios competitivos, sumando la participación de las asociaciones de hoteleros y prestadores de servicios del estado, generando una importante derrama económica en los municipios fronterizos”, expresó.
Pero Tamaulipas es uno de los seis estados de México que el Departamento de Estado de EE.UU. aconseja a sus ciudadanos que no visiten debido a su peligrosidad. Los grupos criminales han atacado autobuses y automóviles que circulan por el estado, a menudo tomando pasajeros y pidiendo pagos de rescates en un área donde la policía local tiene una capacidad limitada para responder a la criminalidad, de acuerdo con el Departamento de Estado.
Según la Secretaría de Turismo, México se ha convertido en el segundo destino de turismo de salud en el mundo, pues recibe 1.2 millones de visitantes al año, tan sólo por detrás de Tailandia que recibe 1.8 millones. La firma de consultoría Deloitte estima que el turismo médico podría incrementar la derrama económica en México hacia el año 2030 hasta los 13.8 mil millones de dólares.